05 diciembre 2017

La conjunción de Tradición y Progreso: el Gran Oriente de Colombia


 El Gran Oriente de Colombia, con sede en Cartagena, afronta los nuevos retos de este ya adentrado siglo XXI, desde el espíritu de trabajo y respetuosa interacción con todos los Cuerpos y Potencias Masónicas colombianas e internacionales, conscientes de que nos unen los Universales ideales de la Orden, así como el compromiso para dar respuestas y soluciones a los problemas e inquietudes de nuestro mundo, precisado de la aplicación efectiva, real y veraz de nuestros más sublimes principios.

El ideario y legado que siempre ha proseguido el Gran Oriente de Colombia es el del GRAN ORIENTE Y SUPREMO CONSEJO NEOGRANADINO con sede en Cartagena, fundado el día 19 del 4º mes del año de la Verdadera Luz, 5833, (19 de junio de 1833 E.) y refundado en 1989.
La Republica de Colombia para la fecha en que el GRAN ORIENTE DE FRANCIA (1851) otorgo la Carta Patente al GRAN ORIENTE Y SUPREMO CONSEJO NEOGRANADINO, tenía el nombre de REPUBLICA DE LA NUEVA GRANADA.
En 1989, el GRAN ORIENTE Y SUPREMO CONSEJO NEOGRANADINO se refundó con el nombre de GRAN ORIENTE DE COLOMBIA, como Potencia Masónica Soberana e Independiente poseedora de la REGULARIDAD masónica que le da el hecho de ser la heredera natural de la Carta Patente otorgada por el Gran Oriente de Francia en 1851 al GRAN ORIENTE Y SUPREMO CONSEJO NEOGRANADINO con sede en Cartagena.

Así, con el nombre de GRAN ORIENTE DE COLOMBIA reabre sus trabajos en el año de 1989, con unas nuevas Cartas Patentes para trabajar el RITO FRANCÉS en sus tres primeros grados, como también en los Órdenes de Sabiduría o Altos Grados de este Rito en su Gran Capítulo General, igualmente otorgadas por el GRAN ORIENTE DE FRANCIA.
Esa herencia masónica y, por lo tanto, ideológica y espiritual, ha definido las líneas de trabajo del Gran Oriente de Colombia consiguiendo hacer converger la Tradición con el Progreso factible y constructivo, abordando y superando las nuevas realidades sociales, económicas, políticas y éticas, actitud indispensable y característica del Gran Oriente de Colombia siempre comprometido con el Progreso de la Humanidad en todas sus manifestaciones, facetas y matices.
 
En estos últimos años el Gran Oriente de Colombia ha tomado consciencia de que desde los principios de la masonería de tradición liberal se hace absolutamente indispensable establecer estrategias conducentes a la excelencia de sus miembros. Solamente así, coherente con su ideario y valores, ha integrado en su seno a la mujer masona como miembro indispensable en la Orden para evolucionar conjunta y plenamente, mirando de frente todo reto por venir como una oportunidad de crecimiento humano eficiente.

El Gran Oriente de Colombia se halla actualmente inmerso en unos ambiciosos proyectos que cierren el círculo de pensamiento, palabra y obra. Para ello ha diseñado una “Escuela de Formación Masónica” para sus miembros creando un organigrama que comprende desde conexiones con Academias, Centros de estudio masonológicos, Logias de Investigación, Universidades, hasta relaciones con otras estructuras y Potencias masónicas que favorezcan el intercambio de conocimientos generadores de nuevos y más eficaces procedimientos, compartiendo experiencias, vivencias y como vehículo creador de nuevas ideas. Ello le ha llevado a ir implementando también el uso de las nuevas tecnologías, así como una inversión humana dirigida al estudio y al trabajo francmasónico.
Por otra parte, el Gran Oriente de Colombia está, y debe estar siempre implicado con su acción social, desarrollando a tal efecto distintos proyectos de apoyo, ayuda y acción filantrópica.
Esta es la auténtica piedra de toque del Progreso en el Siglo XXI.

Joaquim Villalta, Vª Orden, Gr.·. 9, 33º
Miembro de Honor del Gran Oriente de Colombia

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