16 julio 2012

El Capítulo holandés del Rito Moderno Francés "De Roos" (1ª Parte)

Aportamos este novedoso trabajo del Hermano Jean van Win sobre los grados de continuidad en el seno de las Ordenes de Sabiduría del Rito Francés, que es la primera vea que se traduce al castellano de forma integra, y que viene muy bien para poner en solfa algunas teorías que defienden la continuidad de las Ordenes de Sabiduría  a través de la patente del Capitulo de Roos. Cuestión que el Hermano y miembro de la Academia Internacional del Vº Orden del Rito Moderno de la Unión Masónica Universal del Rito Moderno, deja clara incluyendo en su trabajo la correspondencia mantenida con los referentes del Rito Francés en el país galo.
Saquen ustedes, queridos lectores, sus propias conclusiones...
 


Diversos autores, de muy numerosos lugares han afirmado que el despertar de las Órdenes de Sabiduría del Rito Francés, se produjo en Europa a través del Canal de los Países Bajos.
Esa hermosa, romántica y seductora historia, fue resumida por el Muy Ilustre Hermano Pierre Petitjean en el número 37 de julio del 2006 de la revista La Chaine d´ Union[1], pagina 79 y siguientes, y cuyo contenido analizaré y comentaré durante el presente estudio.
I. La historia y la Leyenda
El relato habitual.
« Hacia la mitad del siglo XIX, los Capítulos que trabajaban en el Rito Francés, desaparecieron... El despertar tendrá lugar cien años más tarde, gracias a la tenacidad de quince hermanos pertenecientes al Gran Oriente de Francia... Los cuales se afiliaron al Capítulo De Roos en La Haya (Países Bajos), último Capítulo francés en Europa, y le solicitaron una Carta Patente para establecer en París, el 30 de noviembre de 1963, un nuevo Capítulo que denominaron Jean-Théophile Désaguliers..."
Aquí tenemos los extractos más significativos de la columna grabada en la tenida inaugural de ese Capítulo:
« En el año de mil novecientos sesenta y tres, y de la muerte de Nuestro Redentor mil novecientos treinta, el día 30 del octavo mes de la Verdadera Luz 5963, día de San Andrés de Escocia ( treinta de noviembre de la era vulgar), quince Caballeros del Águila, Perfectos Masones Libres y Soberanos Príncipes Rosa Cruz, se reúnen en el Valle de París, al Oriente de Heredom, cuyo punto corresponde al Zenith, en un lugar muy fuerte, muy retirado, y muy cubierto en el cual reinan la Fe, la Esperanza y la Caridad ( 13 villa des Acacias, 9 Bd. Jean Mermoz en Neully-sur-Seine, a las 10 horas de la mañana).
« Esos quince Caballeros, los miembros del Soberano Capítulo De Roos, del Valle de La Haya, son, por orden alfabético de sus nombres los Hermanos Paul A.; Edouard F.; Serge D.; Pierre F.; Jean de F.; Jacques G.; Pierre M.; Vincent P.; Pierre de R;, Albert R.; Hartmut S.; Christian V.; todos iniciados en el seno de ese Capítulo; René Guilly y Jacques M., regularmente afiliados en el seno de ese Capítulo; Henri van Praag, Perfecto Maestro Fundador[2] y sostén de ese Capítulo. Además se encuentran presentes el H. C.J.R.; miembro visitante del Soberano Capítulo De Roos, Valle de la Haya. El Trono de Sabiduría está ocupado por el Muy Ilustre Hermano van Praag, el más antiguo[3] ".
« El Muy Sabio y Perfecto Maestro Henri van Praag declara que ha recibido una Plancha burilada emanada de los quince Caballeros presentes ese día, y miembros del Soberano Capítulo De Roos en el Valle de La Haya, teniendo el deseo de poder practicar en el Valle de París y en el seno de un Soberano Capítulo Francés, bajo el título distintivo de Jean-Théophile Désaguliers, los cuatro grados que les son queridos: los de Elegido, Escocés, Caballero de Oriente y Soberano Príncipe Rosa Cruz....
El Muy Sabio y Perfecto Maestro, en virtud de los antiguos privilegios de los Soberanos Príncipes Rosa Cruz, Caballeros del Águila, Perfectos Masones Libres, declara entonces constituido en el Valle de París, el día de San Andrés de Escocia, el Soberano Capítulo Jean Théophile Désaguliérs ».
« La importancia de esta creación no puede comprenderse mas que situándola en la extensa historia del Rito Francés. Como dirá mas tarde, con ocasión del cuadragésimo aniversario de ese Capítulo, el BAF[4] Roger Dachez: «Lo que puede parecer el inicio de una aventura es en realidad el arribo de un largo viaje » Esa aventura- pues lo era, y esperamos que lo sea por siempre- se prolongó durante unos diez años, y se originó, va de suyo, en el seno de la llamada cuna histórica del Rito Francés, es decir en el Gran Oriente de Francia » [...].
« Para los Hermanos del Rito Francés Moderno Restablecido, en sus inicios en los años sesenta, ya muchos de entre ellos poseían el grado 18º del REAA, y podían contentarse con una equivalencia más o menos arbitraria que proclamaba la homonimia de los títulos justificada por sí sola su legitimidad a través del despertar de los Altos Grados del Rito Francés sin importar su lugar de origen, el GODF, lo cual parecía masónicamente hablando difícil de aceptar »
El mito imaginario
Es entonces cuando se manifiesta la Providencia, de la cual Chamfort decía que no era otra cosa que el nombre bautismal de la casualidad....Los contactos realizados lo fueron de manera fortuita[5] con el Muy Sabio y Perfecto Maestro de un Capítulo, que llamaremos «fósil masónico », el Capítulo De Roos, el cual los franceses habían fundado bajo el primer Imperio en una Holanda anexada, cuando La Haya, cabeza del departamento de Bouches-de-la-Meuse, desconocía masónicamente la autoridad del Gran Oriente de Francia.
"Ese Capítulo francés había sobrevivido, el tiempo no lo había vencido y aún subsistía a mediados del siglo XX, no habiendo jamás cesado de existir, sin percatarse que se había convertido en el último conservatorio de los Altos Grados del Rito Francés ».
« Como se dijo, en esa época, la élite cultivada de los Países Bajos, era muy aficionada a hablar y cultivar la lengua francesa. El propio Muy Sabio del Capítulo, la enseñaba como profesor. El vínculo se estableció fácilmente[6] y el resto continuó sin dificultad, y los hermanos fueron recibidos en el IV Orden en La Haya algunos meses mas tarde. El Soberano Capítulo Francés Jean Théophile Désaguliers que se fundó en Neully, fue asumiendo de modo inmediato la función natural a modo de «Capítulo Metropolitano para Francia» y desde ese momento cargó con la ruda tarea de llevar por muchos años, la llama y bandera de las Ordenes Capitulares del Rito Francés ».
«El Capítulo De Roos, desde hacía mucho tiempo no trabajaba mas que en el IV Orden, confiriendo los tres primeros Ordenes por comunicación, cosa que los Hermanos del Soberano Capítulo Jean-Théophile Désaguliers evidentemente no querían hacer ».
Este relato, totalmente mítico como intentaremos demostrar, se contradice con la versión que dieron dos de los principales protagonistas de la época: René Jacques Martin[7] y René Guilly. En particular, los contactos realizados de manera fortuita, y el vínculo establecido fácilmente, y que hemos subrayado mas arriba, indican el establecimiento de una relación reciente.
Tengo la felicidad de haber conocido y frecuentado a los dos autores, y de haber intercambiado con cada uno de ellos una importante correspondencia que hoy nos permite a su vez, ir más allá del mito, y establecer la realidad histórica de esos eventos tan importantes de cara a poder esclarecer el Renacimiento del Rito Moderno Francés en Europa.
Nótese ante todo, una laguna de cierta dimensión en el relato del Hermano Roger Dachez. Pues nada se ha dicho sobre la existencia de un Capítulo De Roos fundado en Medan, en las Indias Orientales Holandesas, en el cual Henri van Praag era un miembro, y grado Rosa Cruz.
Volveré sobre este asunto con cierto detalle más adelante.
Tampoco nada se dice del asunto «del Francés », más bien impreciso, y que habría fundado De Roos bajo el imperio francés en los Países Bajos. La mayor parte de las logias de ese país llevaban con orgullo su título distintivo en lengua francesa, o en lengua latina, y es sorprendente que, bajo el Imperio y a pesar de que los Capítulos eran parte integrante de una logia simbólica, los franceses (!) hubieran preferido dar (a esta) un título distintivo... tan holandés !
Tenemos aquí algunos ejemplos, y se verá que en muchas logias y Capítulos en esa época se hablaba en francés al igual que en nuestros días, porque el autor de estas líneas fue en 1995 oficial de un Capítulo del Rito Holandés en Leyden, Países Bajos, que trabajaba en francés.
Ejemplos de títulos distintivos, en lengua francesa, de logias holandesas de los siglos XVIII y XIX: Les Amis Réunis; L’Aurore; La Charité; La Bien-Aimée ;Concordia Vincit Animos; La Constance; Credentes Vivent ab Illo ;L’Espérance; Fides Mutua; Frédéric Royale;Guillaume aux Dix-Sept Flèches; La Paix;La Parfaite Union; La Philanthrope; Le Profond Silence; Ultrajectina; L’Union Frédéric; L’Union Provinciale; L’Union Royale
La Vertu ;Vicit Vim Virtus[8].
Finalmente, las bases de datos de diversas instituciones masónicas holandesas que fueron consultadas no señalan la existencia de ninguna logia ni Capítulo que llevase el título De Roos, a excepción hecha de un Capítulo no reconocido trabajando en Medan, en las Indias Orientales Holandesas, y sin la menor constitución iniciática, como demostraré a los largo de este trabajo.
A veces se evoca la logia militar de un regimiento francés de ocupación, que no ha dejado rastro en Francia ni en Holanda, y del cual jamás se ha presentado la menor prueba documental para poder establecer y sostener las diversas afirmaciones que se ha hecho al respecto.
Veamos entonces como se desarrolló esa masonería de Altos Grados en los Países Bajos. Daremos la palabra a los principales protagonistas del Renacimiento del Rito Moderno Francés en Europa.
Nacimiento y desarrollo de los Altos Grados Modernos franceses en los Países Bajos.
Extracto de una hoja Din A4, tres partes, dos caras plegadas, editada en holandés por el Supremo Consejo de la Orden de los Francmasones bajo el Capítulo de los Altos Grados de los Países Bajos. (Traducción literal por Jean van Win).
« Después de la penetración de la francmasonería en Holanda, hacia 1730, otras formas de trabajos masónicos fueron rápidamente penetrando en su mayoría desde Francia.
Poco después de la constitución de logias masónicas (azules) en nuestro país, aparece la práctica de lo que ulteriormente se conocerá como los Altos Grados.
En los rastros que dejó una de las cinco logias fundadoras que participaron en la creación de la Orden de los Francmasones, se menciona que el 12 de septiembre de 1756, esa logia trabajó en el transcurso de una misma tarde, « en el escocés » (esa calificación nada tiene que ver con Escocia ni con el Rito Escocés; su origen debe buscarse en los grupos de estuardistas emigrados a Francia), según pretende indicarnos ese folleto.
« Una logia Escocesa que llevaba el mismo nombre que su logia madre y se componía de los mismos miembros que la anterior. No había ninguna uniformidad en el trabajo, ni en la organización de las logias escocesas. Desde 1774, se hicieron diversos esfuerzos para ubicar a las logias escocesas bajo la autoridad de una administración superior (hoofdbestuur).[9] En aquella época había 24 logias escocesas en nuestro país. Algunos días después de la reunión de la Gran Logia de las logias simbólicas, dichos talleres fueron convocados el 20 de mayo de 1776 a otra reunión en La Haya.
El objeto de esa reunión era la constitución de una Gran Logia Escocesa, que debería servir para "sostener y revivir la masonería azul cada día azul más declinante y mas debilitada ».La reunión concluyó con la creación de un Reglamento (Wetboek: Volumen de la ley) en el cual no se hablaba más que de Elegidos y Escoceses.
La segunda reunión de la Gran Logia Escocesa tuvo lugar el 19 de mayo de 1777; los registros hacen por primera vez una referencia a los «Capítulos Escoceses ». La tercera reunión de la Gran Logia Escocesa es del 18 de mayo de 1778, y la cuarta y última es del 5 de junio de 1786.
« La asamblea constituyente que debía erigir el Gran Capítulo de los Altos Grados (Hoodfkapittel der Hoge Graden) se reunió el 15 de octubre de 1803. Esa jurisdicción, independiente del Gran Oriente de los Países Bajos, recibió la soberanía sobre los grados siguientes:
-Elegido o Maestro Elegido
-Caballero de San Andrés (formado por los grados de Aprendiz Escocés, -Compañero Escocés y Maestro Escocés)
-Caballero de la Espada o de Oriente
-Soberano Príncipe de la Rosa Cruz.
Al principio no se practicaron más que los tres primeros grados, y el grado de Rosa Cruz se confería por comunicación. Ese grado, sin embargo, fue tomando por su contenido una importancia cada vez mayor, hasta tal punto, que los trabajos de Capítulo se limitaban a ese grado en tanto que los otros tres se conferían por comunicación (1854).
El ritual del grado de Rosa Cruz diseñado en 1803 expresaba, según la opinión de numerosos hermanos, un cierto halo cristiano dogmático en el cual algunos hermanos no podían encontrarse muy a gusto. Con el transcurso de los años, ese ritual fue cuestionado por muchos otros Capítulos que llegaron en ocasiones a suprimirlo.
Durante la elaboración del ritual de 1937, se partió de la idea de que tomando en consideración el carácter religioso del grado podría aceptarse que el sentimiento religioso del grado de Rosa Cruz era de naturaleza universal y que no estaba referido a un culto (Godsdients) en especial.
Los Altos Grados históricos. Raíces de nuestro ritual holandés.
[…] "Es por analogía con la serie de 7 grados del Rito Francés o Rito Moderno, que el Gran Capítulo de los Altos Grados, en el momento de su constitución en 1803, se conformó su estructura sobre siete grados".
« En razón del plan reformador de 1786, resultante del trabajo de la comisión ad hoc del Gran Oriente de Francia, el Rito Francés o Rito Moderno en relación directa con los tres grados simbólicos  fue compuesto del siguiente modo:
Primer Orden: Maestro Elegido
Segundo Orden: Maestro Escocés
Tercer Orden: Caballero de Oriente
Cuarto Orden: Caballero Rosa Cruz
[...]
Esos tres Ordenes se denominaron, desde 1854, « Altos Grados Históricos ». Constituían los tres grados intermediarios de la Orden de los Francmasones bajo el Gran Capítulo de Altos Grados de los Países Bajos.
El cuarto Orden, es el que proviene el grado de Soberano Príncipe de la Rosa Cruz (Soeverein Prins van het Rozekruis) » Fin de la cita.
Este mismo texto se encuentra in extenso en el opúsculo holandés titulado «Rituaal van de Graad van Soeverein Prins van het R+, 1937 », reeditado en 1992 por la Orden de los Francmasones, bajo el Gran Capítulo de Altos Grados en los Países Bajos, opúsculo que contiene un prefacio del Muy Respetable Hermano J.A. Veening, Gran Maestre de la Orden.

Conclusión: Se desprende claramente de estos documentos oficiales que jamás los Altos Grados de los Países Bajos trabajaron según el Rito Moderno Francés, aunque se habían constituido por analogía en ese sistema. Pero además se desprende que jamás hubo Patente alguna y menos que le fuera acordada por el Gran Oriente de Francia. Las más altas autoridades masónicas de Batavia, como el profesor Dr. Jan Snoek, actualizan esta afirmación, como se verá un poco mas adelante; los Países Bajos siempre han practicado esos Altos Grados holandeses según sus necesidades específicas y con total independencia.
Los relatos publicados en Francia respecto al asunto de la masonería holandesa son contradictorios, oscuros y poco fiables. Además son parciales e incompletos. La existencia de un «Capítulo fósil » del Rito Francés, jamás ha sido probada y menos identificada, por lo que obviamente el resto bien pudo no haber existido.
Es tiempo ahora de dar la palabra a quienes vivieron esos eventos y que han dejado una traza autorizada y definitiva.
II. Relación de los hechos según los principales testigos y actores.
Carta autógrafa del Hermano Muy Respetable Jacques Martin al Hermano Jean van Win, con fecha del 5 de febrero de 1989 (extractos):
« La secularización de los rituales del Gran Oriente de Francia llevó, allá por los años 60, a que ciertos Hermanos se interrogaran acerca del pasado de su querido rito y por ende sobre su devenir. El rito fue denominado «Rito Moderno Francés Restablecido ». La formulación debe ser respetada escrupulosamente. Moderno: para indicar la filiación a la Gran Logia de los Modernos de Londres (1717); Francés: para marcar los aportes franceses ulteriores como los del compañerismo y los cuatro Ordenes superiores: El Primer Orden: Elegido Secreto; el Segundo Orden: Gran Elegido Escocés; el Tercer Orden: Caballero de la Espada; el Cuarto Orden: Soberano Príncipe Rosa–Cruz. Restablecido: por tener en cuenta símbolos «desaparecidos ».
La primera logia tenía el título distintivo «Du Devoir et de la Raison » (Del Deber y Razón), Oriente de París, GODF. Frente a ciertas dificultades con las que se encontraron en el seno de su obediencia, los Hermanos del GODF emigraron a una logia de la GLNF-Opera: « Les Forgeron du Temple ». Transformaron el título distintivo que pasó a ser « Jean Théophile Désaguliers ». Una segunda logia al Oriente de Lille, fundada por mí, titulada « James Anderson » e instalada el 10 de mayo de 1964 por Pierre de Ribaucourt y René Guilly, que entonces era el VM de Désaguliers.
René Guilly hizo recibir Soberanos Príncipes Rosa Cruz a algunos Hermanos parisinos por medio del Capítulo «De Roos » (La Rosa), trabajando en el Rito Holandés. En efecto, se trata del mismo rito.
El Capítulo Rosa Cruz «De Roos » estaba presidido por un profesor de la universidad de Djakarta que había sido prisionero de los japoneses de los cuales guardaba el peor recuerdo: Hendrik (Henri) van Praag. Ese hermano tenía una[10] edad avanzada en 1963 (1)
El 30 de noviembre de 1963, el Capítulo « De Roos » compuesto de su Muy Sabio van Praag, dos Hermanos holandeses y sus miembros franceses, abrieron regularmente los trabajos instalando al Muy Sabio René Guilly y a los oficiales y consagraron el nuevo Capítulo bajo el título distintivo «Jean Théophile Desaguliers » en el templo de la villa de las Acacias al Oriente de Neully-sur- Seine. Afiliaron a los Hermanos franceses ya Rosacruces, como yo mismo (yo había sido recibido Rosa Cruz por el Capítulo «La Lumiere du Nord », Valle de Lillem bajo la Obediencia del Gran Colegio de Ritos).
Ese día fueron iniciados Rosa Cruz los Hermanos Pierre de Ribaucourt, el escribano Pierre Mariel, Bob Royaut, Vicente Planque, Harmut Stein (...). Olvidaba al Hermano Fano, futuro Gran Maestre de la GLNF-Ópera. El Soberano Gran Comendador del Colegio de Ritos, Francis Viaud, en razón de sus funciones no pudo asistir a la tenida, pero apareció un poco más tarde a la hora del ágape.
En 1968, los talleres «franceses » abandonaron la GLNF-Ópera siguiendo al asunto Louis Pauwels[11], pero eso es otra historia. Ellos fundaron una federación que tomó el nombre de Logia Nacional Francesa (LNF), instalados sus talleres principalmente en París y en Lille.
La LNF se escinde en 1975 en dos troncos: París y Lille. A continuación, un antiguo Venerable de J.T. Desaguliers, el periodista Roger d´Almeras, se separa de René Guilly y crea el Capítulo francés titulado, si mis recuerdos no me traicionan: «La Chaine dÚnion ». En 1976 yo creé mi propio Capítulo de Rito Francés bajo el título «La Rose et le Lys », que practica los cuatro Ordenes. Igualmente comuniqué el rito a los Hermanos del Mediodía, especialmente al Hermano Jean Abeille que actualmente es el Regente del Rito Escocés Rectificado del Gran Colegio de Ritos ».
Poco después de recibir esa carta fui favorecido al poder entrar en relación con René Guilly, que intercambió conmigo una correspondencia del mas alto interés, entre las cuales se halla, esta carta en particular, que es del mayor interés para este asunto:
Carta autógrafa del 26 de octubre de 1991, de René Guilly a Jean van Win. (Documento del cual no podemos poner en duda la precisión y fidelidad, ya que le quedaban 8 meses de vida).
«Por intermedio de un amigo personal[12], el hermano Hendrik van Praag, profesor de francés, Muy Sabio en 1940 del Capítulo «De Roos » en Medan ( se ignora la ubicación)[13] , Rose-Croix desde 1932 en el Soberano Capítulo Srogol (Java), grado 33 del Supremo Consejo de los Países Bajos y las Indias Orientales Holandesas (Batavia), las iniciaciones al grado de Rosa-Cruz tuvieron lugar en La Haya dentro del Capítulo «De Roos »[14] revivido en el cuadro del Supremo Consejo y de la Gran Logia de los Países Bajos, formados por el hermano Onderdenwijngaard, después de los incidentes con el Gran Oriente de los Países Bajos, en el tema de la LUFM (4) ( fecha a precisar, hacia 1960 ?).
Hendrik van Praag, profundamente francófilo en el mejor sentido del término, estaba en desacuerdo en ese momento con la orientación oficial holandesa.
Yo mantuve varias entrevistas con él al respecto. El años de 1956 debía ser la fecha de su retiro y regreso a los Países Bajos. Pues había vivido la ocupación japonesa de las Indias Orientales Holandesas no sin grandes sufrimientos.
Esas iniciaciones, en número de seis, tuvieron lugar en La Haya el 31 de marzo y el 27 de octubre de 1963. Yo puedo dar testimonio de su altísimo nivel.
Además, en una tenida excepcional del Capítulo «De Roos », en el Valle de París, se iniciaron otros seis hermanos el 30 de noviembre de 1963. Esos doce Rosacruces a los que se les unieron dos rosacruces más originarios del Gran Colegio de Ritos, el Hermano Hendrik van Praag mismo, fueron (en un total de quince) los miembros fundadores el 30 de noviembre de 1963 del Soberano Capítulo Francés Jean-Théophile Désaguliers Num.1.
Es cierto que el Rito Francés en cuatro Órdenes, por derecho le pertenece a la tradición holandesa[15] y nos había sido comunicado en La Haya y en París cuando se realizaron aquellas iniciaciones. Pero, como puedes ver por la continuación de esta carta, ya no es para nosotros un asunto exclusivo. Lo que nos parece igualmente importante es la presencia innegable de tres Rosa Cruz del Gran Colegio de Ritos y del Supremo Consejo de los Países Bajos. También lo es la iniciación, que no puede ser más regular, de otros doce hermanos al grado de Rosa Cruz.
En efecto, si partimos en 1963 de la idea del Rito Francés del GODF de 1786, nuestro pensamiento ha evolucionado considerablemente desde hace más de treinta años de trabajo ritual y de investigación de archivos.
(Sigue aquí una justificación detallada del Rito Francés Tradicional, cuyos elementos son hoy en día muy conocidos y han sido publicados en diversas ocasiones).
Y René Guilly concluye esta larga muy instructiva carta, a la vez que escribe sobre sus intenciones y sobre el espíritu de su trabajo de « restauración »:
« La restauración del Rito Francés Tradicional, por encima del tercer grado, debe reposar sobre estos sencillos principios:
(1) La autoridad y los privilegios de los Soberanos Príncipes Rosa Cruz, así como la doble filiación del Rito Francés y del Escocés Antiguo y Aceptado para ese grado (el Rito Francés de 1786, especialmente en el primer y en el último Orden, no pueden representar para él una filiación suficiente).
(2) Un trabajo de erudición verdaderamente científico, que consista en detectar y poner en marcha para cada grado, las versiones más antiguas y las más auténticas.
En esa época rechazamos la patente que Ondernwijngaard nos ofrecía, considerando que los privilegios de los Soberanos Príncipes Rosa-Cruz no podían subordinarse a un documento tal naturaleza. Era cosa de un cierto purismo, desde el punto de vista de la información histórica, aunque podríamos estar equivocados. Sin embargo el Rito Francés debe asumirse y definirse a sí mismo, para ser lúcido, sin ningún otro organismo masónico que le aporte ayuda ni padrinazgo. Es mejor así."
Jean van Win

  • [1] Revista de estudios masónicos, filosóficos y simbólicos, de tirada trimestral y publicada bajo la égida del Instituto Masónico de Francia, presidido por Roger Dachez, y como tal revista pertenece al Gran Oriente de Francia.
  • [2] Subrayado por nosotros
  • [3] Nacido en 1893, el H. van Praag tenía por tanto 70 años.
  • [4] Hermano Bien Amado en francés: "Frere Bien Aimé "
  • [5] Subrayado por el autor
  • [6] Subrayado por el autor.
  • [7] Amigo personal y « asociado » de René Guilly en su época. Después de una disputa se retira al norte de Francia donde se convertirá en Gran Maestre de la GLISRU (Gran Logia Iniciática y Simbólica de los Ritos Unidos). Funda en Lille, Boulevard de la Liberté, un Capítulo mixto Rose Croix del Rito Moderno Francés, donde el autor de estas líneas fue parte hacia 1990.
  • [8] Geschiedenis van het Hoofdkapittel der Hoge Graden in Nederland, door P.J. van Loo, 1953, p. 117 (Histoire du Grand Chapitre des Hauts Grades aux Pays Bas).
  • [9] Significa: Central.
  • [10] El tenía unos 70 años.
  • [11] http://eruizf.com/biblioteca/books/l_pauwels_j_bergier/l_pauwels_j_bergier_el_retorno_de_los_brujos.pdf
  • [12] No se trata de un encuentro fortuito «ya que los vínculos fueron establecidos »como nos dice Roger Dachez: Guilly y van Praag se conocían sin duda en razón de su común interés por la LUFM ( Liga Universal de los Francmasones).
  • [13] Medan es la capital de la provincia de Sumatra del Norte en las Indias Orientales Holandesas .La ciudad, es hoy en día el centro del cultivo del caucho y de la región de Deli, celebre por su tabaco.
  • [14] Después de Guilly puede considerarse que hubo dos Capítulos De Roos, uno irregular y póstumo en Medan, y otro revivido, irregular en La Haya.
  • [15] Liga Universal de Francmasones.

06 abril 2012

El Rito como vehículo universal (y II)

La creación de la práctica Ritual del Mason Word, origen de las diversas y posteriores versiones de este Rito que desembocaron con el paso de los años mutando natural o forzadamente en la totalidad de la práctica ritualística francmasónica hoy conocida, fue elaborado por los masones calvinistas de la logia escocesa y calvinista de Kilwinning. Siguiendo los trabajos de Patrick Négrier, máxima referencia en este campo de investigación, y aún a costa de que se nos acuse de vivir gracias a las espaldas de otro (lo cual importa bien poco si el fin es pedagógico y permite sacarnos de la más supina de las ignorancias), diremos que este Rito nace como respuesta a la obligación impuesta por Schaw de practicar un arte de memoria. Nos vemos en la necesidad de beber de los resultados de estas investigaciones dado que nuestra base de datos en lengua española está no sólo bajo mínimos, sino que es inexistente. Se hace imperativo sacar a luz los resultados de la última década de investigaciones de este prestigioso masonólogo y hermano, aunque el resultado reviente literalmente las románticas hipótesis y fantasiosos relatos del génesis francmasónico pre-especulativo o de perennes purezas rituales transmitidas hasta nuestros días, lo cual es una auténtica falacia.

Así pues, la logia de Kilwinnig, rechazando la continuidad de la práctica del rito de recepción prescrito por los Antiguos deberes anglicanos, optó por adoptar la forma de un catecismo simbólico, cuyo vocabulario estuviera compuesto de imágenes conformemente a la tradición de las artes de memoria, pero unas imágenes verbales (metáforas, alegorías) debido en una parte a la confesión presbiteriana y por otra al carácter iconoclasta característico del calvinismo que forzó a dicha logia a esa sustitución de la imagen verbal en lugar de la imagen plástica. Este hecho que hemos apuntado en anteriores trabajos, nos ofrece el instrumento ritual de la Gran Logia de Londres que ontologizandolo y dándose el marco jurídico las Constituciones de 1723, abrió las logias a todos los practicantes de la religión natural (orto-praxis moral) sin consideración para las ortodoxias que quedaban sólo como opiniones individuales rompiendo por este eclecticismo con la religiosidad confesional de los Antiguos deberes, abriendo la puerta a los ateos teóricos y al deísmo. Sobre este último aspecto, ya el historiador y Hermano Charles Porset nos advierte y apostilla en uno de sus trabajos: ”Se ha tomado el pretexto de la exclusión del ateo estúpido para decir que la orden rechazaba a los no creyentes y que la masonería era cristiana. Es inexacto, porque la expresión " Stupid Athéist” está prestada de un pastor presbiteriano, John Weemse, contemporáneo de Anderson y Désaguliers, que en su obra A Treatise of the Horno Degenerate sonnes viz (sic = with) the Atheist, the Idolater, the Magicians and the Jews (London, Thomás Cotes, 1636), distingue cuatro categorías de ateos: aquel que niega a Dios («denying God»); el que duda de su existencia («disputing Atheist») el cree sólo en lo qué le aportan sus sentidos (" Physicall Atheist") y finalmente al ateo estúpido que es impermeable a las luces de la razón; en realidad tal ateo no existe; hace las veces de espantapájaros en su exposición andersoniana – de soporte para poder moldear al gusto-. Designando sólo ése de una manera totalmente retórica, Anderson-Désaguliers no excluyen las tres otras categorías de ateos – lo que concuerda perfectamente con el espíritu latitudinario de la masonería”. Ya el mismo Négrier habla sobre punto de vista personal de Désaguliers acerca de “entender bien el Arte”, aunque para nada se impone la creencia revelada como previa conditio sine qua non para formar parte de la Orden: basta con leer “desapasionadamente” y de forma correcta el redactado de los Deberes. Creo que sobran las palabras y más debates al respecto, reiteración del cual sólo conduce a un diálogo de necios, imposible de reflexionar o de rectificar, desde posiciones inflexibles, dogmáticas, intransigentes, y por descontado, nada academicistas.

Si el católico Schaw ordenó a la logia presbiteriana de Kilwinnig practicar un arte de memoria conforme al calvinismo de sus miembros en sustitución al rito anglicano de los Antiguas Deberes, es porque dicho arte calvinista debería cumplir la misma función que el anterior, una función básicamente moral.
Debemos apuntar que a pesar de la analogía de Shaw en considerar a los Antiguos Deberes como Artes de Memoria, estos no lo son en el sentido estricto conocido y practicado en la Grecia antigua. Los redactores de los Antiguos deberes intercalaron una historia legendaria del oficio entre la Plegaria a la Trinidad y el inventario de unos puntos sobre moralidad que eran sujetos al juramento del recipiendario. Algo así como si esta historia legendaria estuviera dotada del poder de inclinar al recipiendario a respetar y llevar a la práctica la buena conducta y moralidad inherente a su juramento. Un análisis profundo de los Antiguos Deberes permite a Patrick Négrier desvelarnos a éstos como memoriales con un objetivo moral. La historia legendaria del oficio conduce a los francmasones a recordar en primer lugar, a través del ejemplo de las dos columnas antediluvianas, que son los pecados humanos que, provocando el diluvio, hicieron destruir el mundo (recuerdo que constituía para los masones practicantes de los Antiguos Deberes un argumento apocalíptico de conversión moral), y que fueron estos monumentos arquitectónicos de las columnas antediluvianas que salvaron del diluvio el saber de los oficios y de las siete artes liberales. De este análisis se desprende que en los Antiguos Deberes, el recuerdo de la antigua leyenda de las dos columnas antediluvianas entre la plegaria a la Trinidad y el inventario de puntos de moralidad que el recipiendario juraba respetar, constituía, tras la invocación de la gracia en la plegaria, un segundo argumento de conversión moral que reforzaba y facilitaba dicho juramento. He aquí este argumento apocalíptico de conversión moral extraído de la tradición del Antiguo Testamento. Ese recuerdo, rememoración, y el cristianismo juanítico continuador de esta tradición reveladora, permite, a fin de cuentas comprender en qué se inspiró Schaw al pretender hacer una analogía entre los Antiguos Deberes y el arte de memoria, a pesar de no serlo estrictamente en el sentido de que no constituían instrumentos o métodos mnemotécnicos destinados a reforzar la capacidad sicológica del sujeto para recordar y potenciar su retórica sin soporte escrito. Su argumento apocalíptico de conversión moral tenía un objeto anamnético en el componente de hacer recordar al sujeto sucesos supra-significativos y moralmente determinantes del pasado, rememorar en la consciencia elementos históricos susceptibles para determinar activamente la conversión del sujeto a las buenas costumbres.
Así es como William Schaw toma los Antiguos Deberes como “antient statutes set down of before of guid memorie” (artículo séptimo de los Status de 1599).

La logia de Kilwinnig pretendiendo llevar a cabo un arte destinado a una función similar, a saber, una conversión moral de los masones fundada en el recuerdo del pasado, elaboró ella misma su propio arte de memoria en el espacio del rito del Mason Word, reemplazando así al rito anglicano de los Antiguos Deberes.
En su forma primitiva, el Mason Word se reducía a la comunicación de dos palabras J y B mientras se daba la mano de manera ritual denominada garra. Estas palabras J y B, siendo palabras de paso, constituían probablemente respuestas a una pregunta, cual esbozo del género catequético que erige la forma primaria del Mason Word entendido como instrumento destinado a ejercitar la facultad psíquica de la memoria(Edimburgo1696). Además, el hecho de que los elementos del Rito, a saber los nombres de las Columnas del Templo de Salomón y el toque o garra, habían sido sacados del episodio de Gal. 2,9 (donde Pablo de tarso justificó su ministerio apostólico sin figurar en el colegio de los Doce, y que no había conocido a Jesús personalmente, recordando que tres de los apóstoles de Jesús, considerados como columnas “habían reconocido la gracia que le había sido dada” cogiéndole la mano derecha a él y a Bernabé en signo de comunión. Los masones presbiterianos de Kilwinnig refiriéndose a Gal. 2,9 hacen una memoria del pasado, siendo un recordatorio en este sentido la forma del Mason Word, así como un memorial con finalidad moral, ya que reiterando el episodio fundador descrito, afirmaban haciendo prolongar el ministerio apostólico de Pablo basado en la gracia.
Pero, ¿Dónde se encuentra el argumento apocalíptico en Gal. 2,9 que es la fuente cultural del Mason Word?.
Apreciemos que Pablo vincula su propósito sobre las columnas y sobre el agarre de mano a un apocalipsis: “Fui después de una revelación” (apokalupsin) Gal 2,2. De aparente similitud a la que puede conducirnos a la “revelaciones de II Corintios 12, 1-4. De este modo el Mason Word se vincula directamente vía su origen en las escrituras a un argumento apocalíptico (revelador) de conversión moral, lo cual era la función de los Antiguos Deberes.
Un análisis pormenorizado del Edimburgo 1696, prototipo de los catecismos simbólicos del Mason Word (hasta el 1751, fecha de la divulgación del Maçon démasqué) estado inicial del rito de 1637, nos hace ver que era un arte de memoria en doble sentido: primeramente como memorial de elementos del pasado con objetivo moral, y en segundo lugar, como suporte de tipo mnemotécnico, que posteriormente el Dumfries en 1727, revelará en el primer cuadro de logia una nueva expresión del arte psicológico de la memoria (“Todo esta confiado en la memoria de los masones y conoce la suerte de las tradiciones orales”), en este caso de forma compuesta conforme a la versión de confesión episcopaliana que combina el Mason Word con imágenes plásticas.

Hemos visto, por tanto, el nacimiento causal del vehículo ritual, que felizmente se universalizó abriendo además el mecanismo que permitiera crear y ordenar ese punto de encuentro, donde el pensamiento y todo tipo de filosofía, en definitiva, encontraran suelo fértil dentro de un mismo espacio-tiempo. Tal vez nada mágico, pero realmente extraordinario. Un instrumento propiedad de toda la Humanidad.

Cierro así, con este último trabajo, una secuencia de estudios y ensayos tendentes a esclarecer nuestro origen ritual. Solo conociendo algo mejor nuestro pasado podremos hablar con fundamento sobre aquello que pretendemos alcanzar para nuestro devenir, a sabiendas de lo que realmente fuimos, somos y representamos.
Queda solo pendiente, con la colaboración del Hermano Víctor Guerra, la publicación in extenso desde el Círculo de Estudios del Rito Francés "Roëttiers de Montaleau" de unas tablas comparativas rituales que permitirá ver claramente algunas de las mutaciones, desviaciones, arbitrariedades y condicionamientos que en muchos casos llevaron a desembocar en variaciones más o menos afortunadas, por no decir más o menos legítimas o manipuladoras, quedando en entredicho ese purismo que solo "cuatro privilegiados" pretenden imponer o referir como auténtico y real entre alguna masonería de militancia desinformada, donde prevalece más el asumir a toque de pito que la investigación rigurosa y contrastada. Eso sí, fraternalmente.
Hoy ya no hay excusa para posicionarse histórica y masonológicamente sobre tesis de hace 20 o 30 años atrás. La Tierra gira.

Quien desee conocer los pormenores de esta génesis ritual, le sugiero vivamente la lectura muy en especial de Patrick Négrier:

La Tulip. Histoire du rite du Mot de maçon de 1637 à 1730, Groslay, Ivoire-clair 2005
Le Rite des Anciens devoirs. Old charges 1390-1729, Groslay, Ivoire-clair 2006
Art royal et régularité dans la tradition de 1723-1730, Groslay, Ivoire-clair 2009.


Vemos a veces que la realidad auténtica es más bella, plena, enriquecedora y apasionante que cualquier ficción o fantasía a las que aún muchos obstinadamente se aferran.

Joaquim Villalta, Vª Orden, Gr.·. 9, 33º
Director de la Academia Internacional de la Vª Orden - UMURM
Gran Orador del Sublime Consejo del Rito Moderno para el Ecuador
Miembro de Honor del Grande Oriente Lusitano
Miembro de Honor del Gran Oriente Nacional Colombiano
Miembro Honorario del Supremo Consiglio del 33º ed Ultimo Grado del R.S.A.A. per l’Italia e sue Dipendenze
Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33º para España del Rito Antiguo y Aceptado (Rite de Cerneau / Thompson-Folger Supreme Council for The United States of America, their Territories and Dependencies)

27 marzo 2012

El Rito como vehículo universal (I)

El concepto de “pureza” ritual es relativo y precisa ser matizado desde distintos ámbitos, básicamente para no confundir al lector. Al respecto, un valioso hermano advertía el riesgo de adoptar actitudes de “salvaguarda de la pureza” para evitar supuestas desviaciones, actitudes muy propicias a generar el riesgo del pensamiento único, sin saber a ciencia cierta por la inmensa mayoría qué es y donde radica dicha “pureza “ para resguardar.

Por otra parte, me parece respetable el control y distribución de dicho material ritual (además de obvio y evidente su tenencia para las logias hispanoparlantes de la oportuna correspondencia). No obstante, gracias al mercado editorial europeo (y recientemente el español), ha sido posible dar a conocer ya no solo rituales de diferentes versiones del Rito Francés o Moderno, sino que además, se han podido abordar libremente y sin ningún tipo de sumisión a ninguna “militancia”, trabajos y reflexiones inexistentes e irrealizables bajo cielo obediencial (muchos de estos trabajos editoriales han sido realizados por expertos HH.•. del GODF, GLNF, LNF, GOB, GLB, GLRB, GLMAE, etc.), asegurando la independencia, pluralidad y rigor, muchas veces ausente y carente en otro tipo de trabajos “tutelados”.
Lamentablemente, la independencia “académica” no siempre es bien comprendida y suele confundirse con iniciativas para fomentar agravios o confrontaciones. Una pena.

Es un grave error masónico e histórico considerar al Rito Francés o Rito Moderno como propiedad exclusiva de una determinada Obediencia. Igual hay todavía alguien que así lo piensa, pero lamento profundamente esa visión de marketing conductivista a la que me resisto ser sometido con siglas marcadas a fuego diferenciando buenos y menos buenos, auténticos y de “cartón piedra”. El “negocio” de la propiedad ritual o del Rito, es algo que, además de ser poco fraterno cuando se utiliza como elemento de presión, ha llegado a hastiarme por las veces que se ha llegado a argumentar lo infundado del tema, y que tan solo interesa a unos cuantos que defienden su calidad dominante aparente, revestida de un mandil, banda o collar, con un carnet, título o pasaporte confiriendo un supuesto estatus de regularidad desde tiempo inmemorial, en ocasiones a "full" para todos los Grados a receptores totalmente en fuera de juego en cuanto al Rito de los Modernos. Permítanme pensar que debe ser algo más que un sello o un acrónimo.
La legitimidad y regularidad de su uso y práctica, además de la conferida a los MM.•. MM.•. regularmente iniciados y recibidos en los distintos grados por transmisión ininterrumpida, es detentada en diversos Orientes por distintas Potencias Masónicas, denominadas "Chef d’Ordre". Todas ellas son garantes del espíritu del Rito Moderno, pero libres para reflexionar sobre sus usos y prácticas dentro de este marco flexible y de necesaria evolución inherente al Rito Moderno.

La fijación de formas rituales ha devenido herramienta para evitar excesos, pero ha coartado usos legítimos y ha deformado nuestra visión del Rito llegando a ser erróneamente contemplado por algunos de su exclusiva propiedad.
En algunas obediencias, por ejemplo, cada logia que trabaja en el seno del Rito Moderno, lo hace mediante un ritual que ella misma ha definido o heredado de su enorme tradición masónica a lo largo de la historia. Esta forma de práctica masónica nos recuerda a la practicada a lo largo del siglo XVIII en el continente europeo, libre aún de fenómenos globalizantes y centralizadores que, en uno u otro sentido, tienen ventajas e inconvenientes. Este doble aspecto funcional de libertad logial y fidelidad ritual, solo es comprensible teniendo claro la estructura fundamental simbólica y filosófica del Rito Francés o Moderno. Precisamente una de las características del Rito Francés o Moderno es la de no proponer más que un modelo, que cada logia adapta.
Para evitar el caos, tan solo precisamos de nuestra capacidad de trabajo dentro de una libertad, pero conforme al Rito, y esta conformidad pasa por nuestro necesario conocimiento de la antes citada estructura simbólica propia, que será igual en sus diversas formas rituales manifestadas, y ello exige, muy especialmente, de la búsqueda de una excelencia de todos los Maestros, que serán en definitiva quienes tienen el peso y la responsabilidad de pasar la llama a generaciones venideras.

Brasil, Francia, Bélgica, España, Portugal, Ecuador, Colombia, forman parte de un no muy largo etcétera subdividido en diferentes obediencias, donde, sin complejos, algunas han tomado su legado y han evolucionado siguiendo los criterios que para su seno han estimado convenientes, y han hecho uso de su libertad y legitimidad con todas las consecuencias.
La diversidad de la Oferta forma parte de la diversidad Obediencial, y pretender alguien erigirse en “auténtico” y “único” curador y “dador” del “verdadero rito pata negra”, no solo sería incierto y errático, sino que sería desconocer completamente la realidad, génesis, estructura y evolución del Rito Moderno o Francés.
Pero vayamos a la fuente, objeto y finalidad misma. Cuando el Rito no tenía nombre alguno, o por el contrario, intentemos pensar en “todos” simultáneamente. Intentemos hallar su común denominador:

Etimológicamente la palabra Rito nos conduce a las nociones de sucesión y de orden. Un rito es aquel conjunto de reglas que fija de forma específica los diferentes trabajos masónicos o ceremonias. Un ritual no pretende tener la autoridad de un libro sagrado al mismo tiempo que no pretende imponer una historicidad o unas creencias específicas. ¿Para qué sirve entonces el Ritual?
Hoy día podríamos concebirlo como aquel conjunto normativo libremente aceptado que nos indica un camino que

- codifica las relaciones tanto dentro de las Logias como de la Orden

- facilita la libertad de expresión y de pensamiento

- permite articular distintas ideas simbólicas dentro de un espacio y un tiempo con unos específicos objetivos tanto de trabajo colectivo en logia, como de introspección individual

- privilegia las ideas sobre las formas, potenciando valores éticos y morales mediante el respeto a las diferencias, la total libertad de conciencia y el desarrollo personal intelectual y espiritual, fomentando el estudio, el análisis, la observación y la autoevaluación.

El uso del término Rito en masonería es bastante tardío, y obedece a una necesidad de diferenciar las distintas formas rituales que se fueron sucediendo con el paso del tiempo, sobretodo a partir de la proliferación de los denominados “Altos Grados” en los años 1740, distintos a los universalmente reconocidos como simbólicos (Aprendiz, Compañero y Maestro), y cuyos diferentes sistemas de reorganización, llamados en ocasiones Regímenes, condujeron al uso de calificativos que permitieran diferenciar sus particularidades, especificidades y divergencias. Este deseo de reagrupar en función de su génesis y peculiaridades, conjuntos rituales coherentes y estables, desembocó en la aparición de los distintos Ritos hoy existentes.

Po lo tanto, la estructura Obediencial correctamente concebida debe pretender, entre otras cuestiones:

a) Coordinar la ayuda e interrelación logial

b) Ser garante de la correcta aplicación de las estructuras simbólicas inherentes a todo Rito (sea el que sea) lo cual no implica inmutabilidad o evolución en sus distintas prácticas.

c) Facilitar el intercambio y el flujo de experiencias humanas y masónicas entre miembros de distintas Logias y Obediencias.

d) Contrarrestar los excesos o corregir las carencias que pueda padecer la vía iniciática en situaciones de flagrante endogamia logial.

e) Vehicular y tutelar la Tradición y modernidad, pasado y futuro, de nuestra Orden, nuestros Ritos y Rituales, garantizando una excelencia en nuestros Trabajos Logiales y en nuestra puesta en práctica vital cotidiana.

f) Trabajar por y para las Logias (y no al contrario), siendo enormemente respetuosa con la libertad de las mismas y con la inherente a la condición masónica de sus componentes, siempre y cuando respeten tácitamente los compromisos libremente adquiridos en ese quid pro quo.

Así pues, más allá de esa estructura “relacional”, existe el vehículo que da un ingente y auténtico valor, haciendo funcional y real el fenómeno masónico. Esto es el Ritual.
Pero, ¿cómo?, ¿cuando?, ¿donde? Y ¿por qué se crea?

Joaquim Villalta, Vª Orden, Gr.·. 9, 33º
Director de la Academia Internacional de la Vª Orden - UMURM
Gran Orador del Sublime Consejo del Rito Moderno para el Ecuador
Miembro de Honor del Grande Oriente Lusitano
Miembro de Honor del Gran Oriente Nacional Colombiano
Miembro Honorario del Supremo Consiglio del 33º ed Ultimo Grado del R.S.A.A. per l’Italia e sue Dipendenze
Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33º para España del Rito Antiguo y Aceptado (Rite de Cerneau / Thompson-Folger Supreme Council for The United States of America, their Territories and Dependencies)

08 septiembre 2011

Capítulo “De Roos”: el derrumbe de una leyenda


El pasado mes de febrero, publicamos en este Blog a modo de primer avance, una entrada referida al Capítulo “De Roos”, donde los reactivadores de los Órdenes de Sabiduría del Rito Francés o Moderno en Francia obtuvieron su supuesta filiación iniciática, desembocando a finales de los 90 con la restauración/creación de algunos Grandes Capítulos Generales, como el del Gran Oriente de Francia, a partir del Soberano Capítulo Jean-Théophile Désaguliers (fundado en Neuilly), que asumió la función de Capítulo Metropolitano para Francia tras su creación por René Guilly.
El Capítulo  Jean-Théophile Désaguliers recibió supuestamente una Patente y fue instalado en 1963 por los Oficiales del Capítulo holandés “De Roos”, el cual se dice había sido creado bajo el Primer Imperio y había continuado funcionando por milagro hasta la época moderna.

La investigación abierta al respecto, ha sido finalmente concluida y desarrollada por el M.·. I.·. H.·. Jean van Win, Coordinador del Departamento de Estudios Masonológicos de la Academia Internacional del Vº Orden de la Unión Masónica Universal del Rito Moderno, Vª Orden, Gr.·. 9, Miembro del  Supremo Consejo del Rito Moderno – Brasil, y Muy Sabio del Soberano Capítulo “Prince de Ligne” de Bruselas, Bélgica. Ésta será en breve publicada en francés, español y portugués en diversos medios especializados.
Este trabajo, en el que he tenido el honor de colaborar con el H.·. Jean van Win, cuya reputación y prestigio es de sobras conocido por todos, derrumba la leyenda creada alrededor de este “Capítulo fósil” aportándonos las pruebas concluyentes, así como los testimonios de diversos actores de primera línea del panorama masónico, deshaciendo todo un embrollo que había sido cubierto con una cortina de humo y que, en cambio, era el sustento de la base argumental de los más férreos defensores de la única legitimidad de la práctica del Rito Moderno o Francés por transmisión de Carta Patente desde el Gran Capítulo General de Francia de 1784.
A veces, la verdad tiene un precio, y si bien es cierto que el único objetivo de esta investigación es aportar luz de una vez por todas a determinadas versiones boca-oreja, también lo es que su resultado estalla en las manos de aquellos que han querido autodenominarse como los únicos curadores de la práctica de los Órdenes de Sabiduría y garantes exclusivos del Rito Moderno o Francés. Toda una paradoja que va a dejar a más de un fundamentalista obediencial con cara de Poker.

Para que nos hagamos una idea a modo de previa, este estudio nos deja con unas conclusiones contundentes:

1) Los Altos Grados en los Países Bajos nunca fueron trabajados según el Rito Moderno Francés (GCG de Francia de 1784), aunque se constituyeron por analogía con dicho sistema, y jamás les fue otorgada Patente alguna por el Gran Oriente de Francia.
Los Países Bajos han trabajado sus Altos Grados Neerlandeses según sus necesidades específicas y en total independencia.

2) Los relatos publicados en Francia respecto a la masonería neerlandesa son contradictorios, obscuros y poco fiables, así como incompletos y parciales. La existencia de un “Capítulo fósil” de Rito Francés no solo no ha sido nunca demostrada, sino que jamás pudo existir.

3) El primer capítulo De Roos, en Medan, fue una creación salvaje del H.·. van Praag, y que no fue reconocido ni constituido por su autoridad legítima, salvo a título póstumo después de su disolución. El H.·. van Prag, tras la Segunda Guerra Mundial, reeditó la creación de un De Roos bis en La Haya, salvaje, en un contexto irregular y de una manera “autónoma” y muy “especial”.

4) El Capítulo De Roos de Medan jamás trabajó en Rito Moderno Francés, sino en Rito Holandés “por analogía” y sin la más mínima Patente. Guilly recibió por tanto una filiación holandesa pero de ningún modo una patente francesa.

5) Nunca hubo rito francés en Holanda, ni bajo el Imperio, ni antes, ni después. Por lo tanto, no ha podido existir ninguna filiación hacia Francia por este canal, que es inexistente.

6) Todo debe remontar, in fine, al Grand Chapitre Général de France, nacido en París en 1784, lo cual  nadie pone en duda.

Pero el Supremo Consejo del Rito Moderno de Brasil ha quedado solamente como el único Chef d’Ordre del Rito Moderno o Francés habiendo tenido una actividad ininterrumpida en la masonería universal del Rito Moderno a través los siglos XIX y XX, hasta el día de hoy, autorizándole a denominarse el Supremo Consejo del Rito Moderno o Francés.


Joaquim Villalta, Vª Orden, Gr.·. 9
Miembro de la Academia Internacional de la Vª Orden - UMURM
Miembro de la Logia de Investigación "Los Modernos" - GLMAE

23 marzo 2011

Consideraciones sobre la Leyenda en el Grado de Elegido Secreto

Para algunos, a primera vista, puede resultar incoherente dentro de los principios Masónicos referirse a la venganza.

En primer lugar debemos observar el origen del grado, el origen de su leyenda. Como suele acontecer, la masonería muchas veces ha buscado fuera de ella fábulas e historias. En este caso específico queda claro que hay una mezcla de la leyenda de H.•. con la Historia de los Templarios, con la muerte de Jacques de Molay. La propia Palabra Sagrada es la misma de la Orden de los Templarios, que clamaba la venganza como solución para la amargura que les causó la muerte de su líder.

Sin embargo, en la Masonería no se puede aceptar como solución la venganza que se presta solamente para explicar, pero no justificar la ira individual y nunca una acción colectiva. La venganza jamás podrá ser llamada legítima. La justicia sí.
Lo que la leyenda del grado procura desarrollar es que un crimen jamás puede quedar impune. La impunidad es corruptora por excelencia.

Es obligación del Masón no acomodarse ante la injusticia, cualquiera que sea la forma que asuma. Pero no puede pretender tomar en sus manos las armas usadas por los malos compañeros, pues entra en contradicción con sus principios. Las herramientas que aprendemos a utilizar en el grado de Compañero deberán siempre ser utilizadas en la construcción de una Sociedad Perfecta.

Esa es nuestra misión.

Fuente: Supremo Conselho do Rito Moderno

Joaquim Villalta, Vª Orden
Miembro del Círculo de Estudios del Rito Francés "Roëttiers de Montaleau"