La Filosofía es un propósito del espíritu humano para llegar a una concepción del Universo mediante la auto-reflexión sobre sus funciones valorativas teóricas y prácticas. Es una percepción racional del Universo, es una búsqueda de sus principios y sus causas. Ella visa la moral, el arte, la ciencia, la religión.
Aunque la Religión pretenda el conocimiento total del Universo, su forma de enfoque es bien distinta a la de la Filosofía, aunque la religión pretende este conocimiento por la fe, por la revelación, mientras que la Filosofía lo pretende por la razón.
El estudio filosófico puede ser encarado o dividido por las teorías siguientes:
1) Teoría de la Ciencia - conducta teórica del conocimiento científico.
2) Teoría de los Valores - de la conducta práctica. Los valores éticos, religiosos y estéticos.
3) Teoría de la concepción del Universo.
En lo que nos vamos a interesar es en la Teoría de la Ciencia, que podemos dividir en Formal y Material.
Formal es la Lógica, la corrección formal del pensamiento, la concordancia del consigo mismo, respondería a la pregunta: "¿Es el pensamiento correcto?"
Material es la Teoría del Conocimiento. También llamada Epistemología o Gnoseología. Busca ver la certeza del conocimiento. Responde a la preguntas "¿Existe concordancia del pensamiento con su objeto? ¿Hasta qué punto el Sujeto aprehende el Objeto? ¿Es el pensamiento verdadero?"
La Teoría del Conocimiento sólo aparece de forma autónoma a partir de John Locke, y, podemos decir que llega a su ápice con Kant, con su obra "Crítica de la Razón Pura".
Pero, finalmente, ¿qué es el Conocimiento?
Podemos encararlo por un prisma psicológico, que investiga el proceso psíquico del conocimiento. Si lo observáramos por el método fenomenológico, que estudia el fenómeno del conocimiento, vamos a ver la esencia de ese fenómeno, la relación dual entre el Sujeto cognoscente y el Objeto conocido en sí, y la imagen del Objeto que llega al Sujeto.
Si observáramos el Conocimiento sólo del punto de vista del Sujeto caeremos en el llamado Psicologismo, nos restringimos al fenómeno sólo en cuánto al proceso psicológico.
La imagen del Objeto debe retratar verdaderamente el Objeto. ¿Cual es la concordancia existente entre el Objeto y su imagen? Si nos apegáramos sólo a este prisma tendremos lo que llamaríamos el Logicismo.
Por otro lado se nos restringimos sólo a explicar el fenómeno del conocimiento por el estudio del Objeto, encontrando en él toda la explicación del mismo, caeremos en el Ontologismo, exagerado en la interpretación del ser fuera del Sujeto cognoscente.
Vemos, por lo tanto, que ni la psicología, ni la lógica, ni la ontología explican solos el fenómeno del conocimiento.
Éste debe, pues, ser visto por una explicación filosófica; a esta teoría algunos le dieron el nombre de Gnoseología, Epistemología, o aún, Teoría del Conocimiento.
Para hacer su estudio, intentaremos responder a cinco preguntas fundamentales:
1.- ¿Puede el Sujeto aprehender realmente el Objeto? ¿Cual es la posibilidad del Conocimiento?
2.- El hombre siendo un ser intelectual o espiritual y a la vez un ser sensible, de un lado la razón y del otro la experimentación, ¿cual de ellos es la fuente? ¿Cual es el origen del Conocimiento?
3.- Habiendo la relación entre el Sujeto y el Objeto, ¿quien determina la relación, el Sujeto o el Objeto? ¿Cuál es la esencia del conocimiento?
4.- El Sujeto ¿aprehende sólo el Objeto por la razón, por la deducción? ¿La intuición, el conocimiento intuitivo existe? ¿Cuáles son, pues, las formas del Conocimiento?
5.- Y, finalmente, un último problema: ¿hay un Conocimiento verdadero? ¿Como distinguir el Conocimiento falso del verdadero? ¿Cual es el criterio para determinar la separación entre el falso y el verdadero? ¿Cual es el criterio del Conocimiento?
En este trabajo nos restringiremos a discutir la primera pregunta: ¿Es posible el Conocimiento? ¿Existe efectivamente la Posibilidad del Conocimiento? Este tema es importantísimo para las posiciones filosóficas del Rito Moderno, razón por la que nos atendremos a ella.
Varias son las doctrinas existentes.
Veamos primero el DOGMATISMO.
La palabra dogma, en Grecia, comenzó a ser usada como doctrina fijada, como decreto, como opinión acepta.
Actualmente, se emplea el término en el sentido de afirmación sin justificación lógica, fundada en autoridad civil, cultural, científica, militar o religiosa.
El dogmatismo afirma que el Conocimiento es posible, puesto que existe el contacto real entre el Sujeto y el Objeto, y este contacto hace el Conocimiento como exacto, como verdadero. No hay dudas en cuanto la posibilidad del Conocimiento.
La primera posición del hombre, histórica y psicológicamente, es dogmática, es el hombre ingenuo, es el niño. Todo lo que el hombre ve, siente y piensa es verdadero.
El problema estudiado por la Epistemología no existe para el dogmático, y como problema filosófico sólo va a aparecer con los Sofistas.
Como teoría opuesta al dogmatismo tenemos el ESCEPTICISMO, cuando afirma la imposibilidad del Conocimiento, para éste no hay el contacto real entre el Sujeto y el Objeto, el Sujeto no tiene condiciones de aprehender el Objeto.
De este modo, el escéptico defiende que el hombre debe abstenerse de todo el juicio, pues no hay juicio verdadero. Esta posición tiene origen con Pirron de Elis, es el llamado escepticismo radical, general o universal.
Pero el escepticismo absoluto se contradice, pues en el momento en que afirma la imposibilidad del Conocimiento, expresa un juicio, emite un juicio, por tando, dice conocer.
El escepticismo puede ser sin embargo parcial, alcanzando sólo un campo del Conocimiento humano, pudiendo ser ético (cómo el de Montaigne), puede ser teórico, siendo metafísico (como el positivismo de Augusto Comte), religioso (como el agnosticismo de Herbert Spencer), puede ser metódico (como la duda de Descartes).
Es también intitulado de escepticismo académico, la doctrina llamada de probabilismo, predicada por Arcesilao y Carneades, que afirma no ser posible el conocimiento total, verdadero, en cualquier campo del Conocimiento, aunque nunca podemos tener certeza, pero sí que parece ser, que es probable.
Aún, dentro del ámbito del escepticismo, no llegando a sus extremos, están el subjetivismo y el relativismo.
Defiende el subjetivismo, en una posición psicologista, que "el hombre es la medida de todas las cosas". Sólo hay verdades para un sujeto, tanto como individuo como para el sujeto general, el género humano.
Por su parte, afirma el relativismo que nuestro conocimiento sólo es verdadero en relación a nosotros, sólo es posible el Conocimiento dentro de nuestras limitaciones, inclusive las externas, no restringiéndose al psicologismo del subjetivismo. Nuestra posibilidad de conocimiento es relativa a la influencia del medio en que vivimos, del ambiente cultural en que nos encontramos. Un paisaje visto a ojo desnudo o por intermedio de un binóculo son dos verdades diferentes.
El subjetivismo tuvo su primera posición histórica con los Sofistas, y el relativismo como teoría con Pitágoras.
Modernamente vamos a encontrar el relativismo con Osvaldo Spengler.
Una posición moderna de escepticismo la vamos a constatar en el pragmatismo de William James. Para los pragmáticos no es posible haber concordancia entre el sujeto y el objeto, este concepto de verdad es inválido. Sólo es verdadero lo que es útil, lo que es práctico, pues el ser humano es un ser práctico por excelencia, un ser de acción. Sólo es cierto lo que aprovecha a la vida. El pensamiento no existe para conocerse la verdad, y sí para orientar el hombre en su realidad práctica. Efectivamente tal teoría niega la esfera de la lógica, no reconoce la autonomía del pensamiento.
Finalmente, una posición que pretende ser la síntesis entre la tesis dogmática y la antítesis escéptica. Se llama Criticismo.
El Criticismo, de un lado acepta la posibilidad del conocimiento, está convencido de que hay una verdad, por otro lado desconfía de todo conocimiento determinado. Su posición no es dogmática, ni escéptica, pero sí reflexiva y crítica. Estaría entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica.
Esta posición crítica ya la vemos delineada en Platón, en Aristóteles, en los estoicos, más recientemente en Descartes y Leibnitz, más aún en Locke y Hume. Pero aquel que es considerado el verdadero fundador del Criticismo es Emanuel Kant.
El Criticismo es "aquel método de filosofar que consiste en investigar las fuentes de las propias afirmaciones y objeciones, y las razones en que las mismas se basan, método de la esperanza de llegarse la certeza."
Es evidente que cuando se pretende tener una Teoría del Conocimiento, se admite "a priori" la posibilidad de ese conocimiento, por menor que sea. Lo que se pretende cuando se estudia la Teoría del Conocimiento es investigar sus presupuestos, sus condiciones, un examen crítico de los fundamentos del conocimiento humano.
He ahí porqué alcanzando el hombre la edad adulta de la razón no puede aceptar tesis dogmáticas, he ahí porqué el Rito Moderno se afirma como adogmático. Para el Rito Moderno el hombre ya no es el niño de sus inicios históricos, ya no es el hombre primitivo que aceptaba verdades dogmáticas, basadas en el miedo, en la ignorancia, en la autoridad" ex-cathedra".
El hombre es un ser libre para pensar, reflexionar, criticar, como afirma el principio Masónico de la búsqueda incesante de la Verdad.
Artículo publicado en la Edición de marzo/mayo de 1996 , página 9 del Jornal "Egrégora", Año III, nº 12, editado por la ARLS "Miguel Archanjo Tolosa", nº 2131, Grande Oriente do Distrito Federal - GOB.
Director de la Academia Internacional de la V Orden - UMURM
Gran Orador del Sublime Consejo del Rito Moderno para el Ecuador
Miembro Honorario del Soberano Grande Capítulo de Cavaleiros Rosa-Cruz de Portugal - Gran Capítulo General del Rito Moderno y Francés de Portugal
Miembro Honorario de la R.·. L.·. Estrela do Norte nº 553 del Grande Oriente Lusitano
Gran Canciller para Europa del Gran Oriente Nacional Colombiano
Miembro Honorario del Soberano Supremo Consejo del Grado 33 para el Escocismo de la República del Ecuador
Miembro del Supremo Consejo del Grado 33º y Último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Islas Filipinas
Miembro Honorario del Supremo Consiglio del 33º ed Ultimo Grado del R.S.A.A. per l’Italia e sue Dipendenze
Miembro del Suprême Conseil du 33e Degré pour la France du Rite Ancien et Accepté (Rite de Cerneau et Rite Écosais Ancien et Accepté)
Pasado Presidente de la Confederación Internacional de Supremos Consejos del Grado 33º del R.·. E.·. A.·. A.·.
Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33º para España del Rito Antiguo y Aceptado
Gran Comendador del Soberano Gran Consejo de los Príncipes del Real Secreto de España, Rito de Perfección
Masonólogo