A medida que avanzan las investigaciones, la historia de los primeros tiempos de la Masonería inglesa parece más compleja que lo dicho o imaginado hasta ahora. Es el caso del conflicto fundamental que sacudió la francmasonería del otro lado del canal de la Mancha durante cerca de 60 años: la disputa entre los "Antiguos" y "Modernos" (1751/1753-1813).
Sobre todo estudiada como un asunto interno en Inglaterra, parece hoy, si se quiere renovar y profundizar en la cuestión que hay que tener en cuenta el entorno británico, sobre todo irlandés, incluso la Masonería continental y principalmente francesa.
Así es como desde 1928, Philipp Crossle, gran historiador de la Masonería irlandesa, llamó la atención sobre las especificidades de esta Masonería, particularmente la existencia de un sistema en 3 grados o etapas, anterior al sistema revelado por Samuel Prichard en 1730, dotado de un contenido diferente que comprendía el Arco Real. Haciendo esto, Crossle planteaba implícitamente la cuestión de la aparición y de la influencia de los altos grados en la historia general de la Masonería.
Por otro lado, si, como mostró Alain Bernheim, las Masonerías inglesas y francesas fueron, para los grados azules, sensiblemente idénticas hasta aproximadamente 1750 (hasta la aparición de los "Antiguos"), es cierto que el afloramiento de los altos grados en Francia desde los años 1740 tendrá una incidencia sobre la Masonería inglesa a partir de finales de siglo.
Es decir que la manera acostumbrada de contemplar este conflicto, como una disputa entre un sistema inglés perfectamente definido e inamovible representado por el GL de 1717 y llamado de los "Modernos" y un sistema importado de Irlanda por los "Antiguos" tiene que renovarse sin duda.
Por tomar un solo problema como el del Arco real , considerado haber sido importado de Irlanda a Inglaterra por los "Antiguos", ¿cómo dar cuenta del hecho de que la leyenda de este grado que pronto será conocida en Inglaterra es diferente de la desarrollada en la versión irlandesa, pero en cambio muy próxima de la leyenda que figura en los rituales franceses dicho de "Royale Arch"?
Está claro que la historia de la Masonería inglesa no se resume en la historia de la Masonería en Inglaterra “strictu sensu”. Es, en realidad, la historia de una Masonería que sufre todo tipo de influencias, internas e ingleses por supuesto, pero también externas, irlandesas y francesas. En el segundo tercio del siglo XVIII, se constituyó por tanto en Inglaterra, un sistema masónico que es el producto de todas estas influencias y que, evidentemente, también tuvo influencias, a su vuelta, sobre otras Masonerías, particularmente en Francia. Aparece así una historia franco-británica que intenta cercar todas estas influencias y releer un cierto número de problemas relativos a los orígenes de la Masonería: la Instalación del Maestro de la Logia, el Arco Real, etc.
La disputa de "Moderns" y "Ancients" es una disputa fundamental de la Masonería inglesa. Clásicamente, se enuncia así: hasta 1750, la Masonería inglesa está unida y es uniforme. En 1751, aparece una nueva organización masónica que va a llamarse " GL de los FM según las antiguas instituciones " o más simplemente "GL de los Antiguos ". La GL de 1717 se llamará, desconsideradamente "GL de los Modernos " (y hoy " Primera Gran Logia"). Esta GL de los Antiguos está principalmente fundada por Masones irlandeses que viven en Londres pero niegan los usos de la GL de 1717 que, en 1750, estaba ya ampliamente expandida en toda Inglaterra.
Hasta finales del siglo XIX, la teoría según la cual la GL de los "Antiguos" era una escisión o un cisma del GL de los Modernos fue comúnmente admitida. Según esta tesis, un cierto de números de Logias habría dejado la GL de Londres y creado una nueva obediencia como negativa a las innovaciones que habrían sido aportadas en el Oficio por la susodicha GL. Estas innovaciones, entre las cuales está la historia famosa de la inversión de las Palabras sagradas (J-B o B-J), habrían aparecido en los años 1730, luego éstas se habrían vuelto muy numerosas (hasta el punto de volverse inaceptables) que ciertas Logias habrían decidido, en los años 1750, volver a los antiguos usos y dejar la GL de 1717. Esta tesis evidentemente fue defendida por los mismos "Ancients " y desde 1756 con la publicación del libro de las Constituciones Ahiman Rezon de Laurence Dermott. Henri Sadler (en Masonic Facts and Fictions) definitivamente demostró, en 1887, que la fundación de 1751 no era el fruto de un cisma sino que se constituyó “de novo” y que tiene, por consiguiente, un origen diferente al de la GL de 1717.
No hay comentarios:
Publicar un comentario