24 diciembre 2006

Mujer y Masonería: La lucha por la absoluta "Igualdad" (2)

En los tiempos de la masonería operativa, las mujeres participaban activamente en las fraternidades de los talladores de piedra y de constructores. En efecto - y para sorpresa de muchos -se pueden ver nombres femeninos tanto en las listas de trabajo de las canteras como en las relaciones de asistencia de varias "Logias", nombre con el que se designaba el pequeño local temporal destinado a la administración de las obras de construcción durante el tiempo que estas duraban. El hecho de que la gran mayoría de estas corporaciones estuviera integrada por hombres, no significa que no existieran mujeres que cumplieran estos oficios, puesto que no todas las corporaciones medievales excluían a la mujer.
Para citar un ejemplo, la Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich, que data del 1375, a la que también pertenecían los masones de York, recuerda que: “Todos los años, el sábado siguiente a la Ascensión, los Hermanos y Hermanas se reunirán en un lugar determinado para recitar oraciones en honor de la Santa Trinidad, por la paz y la unión del país...” “Si muere algún miembro de la guilda, sus Hermanos y Hermanas habrán de rezar por él ...”
Entre los constructores de Catedrales encontramos el nombre de una mujer, Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds, más conocido por su nombre germánico Erwin de Steinbach, constructor principal de la Catedral de Estrasburgo en el 1277. Sabine fue responsable de tallar el pórtico de esta catedral así como de esculpir algunas de las notables estatuas de Notre Dame de París. También por su condición de Maestra de Obra, formó Aprendices en su oficio.
Pensamos también en la recepción de las esposas de los Maestros, pues en ”las Antiguas Constituciones de los masones francos y aceptados”, tomadas de un manuscrito de una antigüedad de 500 años anterior a ser editado en 1722 por J. Roberts, en la parte del Reglamento de los Aprendices, dice: “No revelaréis los secretos o proyectos de vuestro Maestro o de vuestra Maestra ...” En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua “Gran Logia de Toda Inglaterra”, existe un manuscrito de 1693 (denominado York Nº 4), dónde podemos leer lo que sigue respecto a una recepción del Siglo XVII: “Uno de los antiguos coge el Libro, y aquel o aquella que debe ser hecho masón, pone las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones”. Incluso, la iniciación femenina dentro la francmasonería aceptada se extendió a una soberana, Ana Estuardo, hija de Jacobo II, que reinó sobre Gran Bretaña e Irlanda de 1702 a 1714 .
Si consideramos importante efectuar una búsqueda histórica de los orígenes y parte de la base de inspiración de lo que posteriormente representará la masonería especulativa, necesariamente nos hemos de dirigir a los denominados "Antiguos Deberes" u obligaciones (Old Charges). Estos se componen de un material de aproximadamente ciento veinte documentos manuscritos que han sobrevivido hasta nuestros días, referentes a normas y reglamentos que gobernaban el arte y la ciencia de la construcción antes del surgimiento del sindicalismo moderno. Estos documentos datan de unos trescientos a seiscientos años atrás. El más antiguo conocido es el denominado "Regius" y, según los expertos, fue redactado sobre el 1390; se trata de un extenso poema, de rima arcaica denominada "doggerel verse", que se encuentra en el British Museum. De éste destacamos unos extractos de particular interés:
“Este gran clérigo se llamaba Euclides,
Su nombre era conocido en todo el mundo.
Pero este gran clérigo ordenó
A quien más elevado estaba en este grado,
Que debía de enseñar a los más simples de espíritu
Para ser perfecto en este honrado oficio;
Y así debían instruirse el una al otro,
Y amarse juntos como hermano y hermana.”
También en el Artículo Décimo leemos:
“El décimo artículo sirve para hacer saber,
A todos los del oficio, grandes o modestos,
Que ningún maestro puede a otro suplantar,
Sino estar juntos como hermana y hermano.”
Finalmente en su punto noveno encontramos:
“El noveno punto va dirigido a aquel
Que es el intendente de nuestra sala
Si os encontráis juntos en la cámara
Servios uno al otro con calmada alegría;
Gentiles compañeros, lo debéis saber,
Cada cual debe ser intendente por turnos,
Semana tras semana, sin lugar a dudas,
Todos a la vez intendentes deben ser,
Para servirse unos a los otras, amablemente,
Como si fueran hermano y hermana;”
Llegados hasta aquí, permitidme efectuar la siguiente reflexión: La aparición de la Masonería Moderna o Especulativa en 1717, con la organización de la Gran Logia de Londres supuso una desviación de la tradición masónica anterior. Años más tarde este hecho generó la revuelta de los masones operativos liderados por el H.·. Laurence Dermott, quien constituyó la Gran Logia de los "Antiguos" según las viejas instituciones. Es innegable que la fuente de la Tradición Masónica radica en la Masonería Operativa anterior a 1717, de dónde se deduce que la Gran Logia de Londres era cismática e irregular "ab initio". Por lo tanto hablar de los conceptos de regularidad y legitimidad resulta un tanto complejo y delicado. La evolución es absolutamente necesaria siempre que se conserve aquello que es "esencial" para determinar el pensamiento masónico, y curiosamente, algunas propuestas concretas que pueden parecer innovadoras, ya eran de aplicación en la tradición masónica antigua.
Vemos, pues, que el problema generador de división masónica alrededor del concepto “regularidad”, responsable entre otras diferencias, de la no aceptación de la mujer como miembro de nuestra Augusta Orden, se reduce a la clasificación que ciertas Obediencias reservan para otras en función de su origen, Ritos y creencias. Simbólicamente, se aplica este término a los masones que están activos (inscritos en una L.·. y a plomo con sus obligaciones) y de la Logia que cumpliendo con las condiciones constituyentes, está instalada y reconocida por una Ob.·., quien le otorga una Carta Patente ofreciéndole “legalidad- regularidad” para ejercer su trabajo bajo su jurisdicción. Pese a esto, esta legalidad adquirida obedencialmente, no es condición “sine qua non” para definir su calidad masónica. Recordamos que una Logia Justa y Perfecta disfruta de completa independencia de otra Logia o Gran Logia para desarrollar sus trabajos. ¿Dónde encontramos pues, el “fons et origo” de la esencia masónica?
Ésta probablemente radique en los Landmarks o Antiguos Límites, puesto que son los Principios Generales de Derecho Masónico, normas de derecho no escrito, que cumplen una importantísima tarea fundamentadora, interpretativa, integradora y limitadora. ¿Pero qué son estos landmarks o linderos? Algunos de estos linderos son comunes, otros bastante diferentes dependiente de quien haya hecho una relación (Mackey, Mac Bride, Pound, Pike, u otros) llegando en algunos casos a encontrarse en total contradicción. Sólo unos pocos linderos de los muchos que aparecen en las numerosas listas coinciden o son muy similares a las Obligaciones contenidas en los antiguos Estatutos de la Cofradía. Los verdaderos Landmarks constituyen reglas rectoras, puntos de partida y de referencia, dónde su observancia permito garantizar la conservación de la esencia masónica siempre y en todas partes. Nos estamos refiriendo entonces a aquellas ideas básicas sobre las que se fundamenta la Institución Masónica, que surgen lógica y racionalmente de aquello que ha sido, es y será la Orden en su propia naturaleza. Vemos en ellos aquellos principios o reglas de gobierno masónico que supuestamente determinan el espíritu de nuestra institución, y que por provenir de tiempos remotos, se tienen en su mayor parte por inviolables. Dentro de estos linderos se encuentra la masonería, fuera de ellos, no existe. Por lo tanto, ninguna Gran Logia los puede derogar, ignorar, modificar o añadir y tienen como características el ser fundamentales, preexistentes, subordinantes, universales e inmutables. Existen y permanecen sin necesidad de ser enumerados, ni contenidos en un código. Podríamos “atrevernos” a intentar citar algunos que considero como muy evidentes:
La Masonería es una Institución cerrada y permanece a cubierto. El Simbolismo forma parte integrante de la Masonería.
La Logia representa el lugar físico y espiritual de encuentro de los Masones.
La Masonería es defensora de los derechos humanos.
Los Masones son seres humanos libres y de buenas costumbres. La Masonería le opone al dogmatismo, el libre examen, el libre pensamiento y la razón.
La Masonería es ajena como institución a la práctica religiosa.
La Masonería es ajena como institución a la práctica política.
La Masonería es una institución democrática.
Paralelamente, nos aparecen los Antiguos Usos y Costumbres. Éstos también son normas de derecho no escritas, que sin tener las características de los Landmarks, cumplen una tarea supletoria en el derecho masónico aunque pueden ser eliminados, sin que se afecte la esencia de la Orden. Los Antiguos Usos y Costumbres no tienen la connotación de principios generales y deben ser estudiados como prácticas reiteradas que se han convertido en costumbres aceptadas y se deben tratar de forma diferente, entre otras razones porque estas no tienen el carácter de esencialidad, inalterabilidad o inmutabilidad. La exigencia de la creencia en el G.·.A.·.D.·.U.·. y la exclusión de la mujer no son reglas esenciales o fundamentales para la Orden Masónica. Resaltamos como curiosidad, que la Gran Logia Unida de Inglaterra los enuncia en un lugar diferente a los Antiguos Límites y de estos Landmarks no ha elaborado ninguna lista que los defina o que ni siquiera los enumere . Los tradicionalmente presentados como Landmarks, como la lista de Mackey y otras similares, suelen ser antiguos Usos o Costumbres, pero no Landmarks o Principios Generales de Derecho Masónico, ya que no reúnen las características antes mencionadas. En este sentido, la creencia en el G.·.A.·.D.·.U.·. y la regla de la exclusión de las mujeres, no son Landmarks sino Antiguos Usos . Pueden ser eliminados, sin que se afecte la esencia masónica. De hecho, las Logias europeas principalmente que ya retiraron estas prohibiciones deben sentirse completamente legitimadas sin ningún género de dudas, siendo el problema, más de relaciones internacionales en lo que respeta al reconocimiento por parte de determinadas obediencias abocadas a defender unas posturas intelectualmente y moralmente insostenibles a día de hoy dentro de una sociedad de progreso y libertades. El cambio de parecer de estas últimas se producirá tarde o temprano, y la meta de unión universal francmasónica estará algo más cercana y menos utópica.
Por todo esto, como defensores del ideario francmasónico, reconozcamos y devolvamos los derechos que pertenecen a la mujer tanto por sus cualidades como por justicia universal, y hagamos operativo este sentimiento igualitario para todos los seres humanos en cualquier situación que así lo requiera. Es nuestro deber y responsabilidad.

Franz

Mujer y Masonería: La lucha por la absoluta "Igualdad" (1)

Puede resultar sorprendente plantear este tema en la actualidad, por su aparente evidencia argumental. Aún así, he estimado oportuno hacerlo como trabajo sintético de estudio y conocimiento histórico individual, intentando a la vez que pueda resultar de interés para el resto de Hnas.·., HH.·. o lectores en general.
Nuestro mundo ha experimentado grandes progresos, aunque muchos de ellos se han materializado de manera desigual en diferentes aspectos. Uno de los grandes adelantos sociales y de valores lo representa la teórica conquista por parte de la mujer de la igualdad de derechos cívicos y de oportunidades con los hombres, con todavía numerosas y desgraciadas excepciones por ahora. No siempre fue así. La mujer era tanto o más importante que el hombre en los cultos y creencias antiguos. Esta importancia también adquirió significado en la vida social y comunitaria, hasta llegar a las diversas formas de matriarcado.
En tiempos prehistóricos, la mujer tenía una activa participación en los cultos agrarios de fertilidad. Recordemos el culto a las “Diosas Madres” ya vigente en la etapa “auriñacense” del paleolítico superior (30.000 AC). En la Antigüedad, de Mesopotamia y Egipto, el culto a la diosa Naturaleza pasó a la Europa mediterránea. Durante miles de años la religión del área mediterránea y Europa, desde Anatolia hasta el Próximo Oriente, expresó el culto a la Diosa, metáfora de la naturaleza, y sus ciclos representaron la vida, la muerte y la regeneración. La civilización matriarcal de la Vieja Europa llegó a su máximo esplendor durante el 5º milenio AC. Respecto a los ritos de Iniciación y las formas de sacerdocio, desde los más elementales hasta los culturalmente mejor elaborados, la mujer ocupaba un lugar de preferencia. En el Antiguo Egipto, las mujeres participaban activamente en los Misterios de Isis y Osiris, del mismo modo que en Grecia en los Misterios de Eleusis instituidos por la diosa Deméter. Las invasiones por razones probablemente económicas de los indoeuropeos, no obstante, impusieron una estructura social patriarcal, y un panteón con dioses predominantemente masculinos. Los nuevos soberanos déspotas buscaron el apoyo de Sacerdotes y poetas para dar fundamento religioso a su ideología política que les ayudara a gobernar con normas morales y legitimara sus acciones agresivas y su poder absoluto. Fue así como se efectuó la reforma religiosa, creando y divulgando mitos, usados con la expresa función de propagar la ideología patriarcal. Los nuevos mitos aportaban claves útiles para la existencia, servían para imponer, amparar y mantener una situación de superioridad masculina, modelaban conductas diferenciadas de cada sexo y servían para subordinar, someter y disciplinar a las mujeres, a la vez que para justificar el orden impuesto y asignarle una base moral. Esta justificación religiosa permitía la guerra, como cumplimiento de indicaciones Divinas y, amparándose en la misión grandiosa de extender su religión, pretendía convertir al resto del universo. Antes de aquellas invasiones indoeuropeas, los pueblos del continente no utilizaban armas, vivían en ciudades abiertas y se dedicaban esencialmente a la agricultura, la artesanía y el comercio. Podemos de este modo diferenciar estas anteriores “sociedades solidarias” respecto a las “sociedades de dominación” que se impusieron finalmente. Las invasiones indoeuropeas consolidaron la sumisión de la mujer plasmadas ciertamente en las religiones de Libro Sagrado: el judaísmo, el islam y el cristianismo.
Este conjunto de factores: comportamientos innatos y adquiridos, normas de derecho, usos y costumbres tradicionales y preceptos religiosos erróneos, mantuvieron a la mujer en un grado d’inferioridad en relación a l’hombre . Muchos de quienes se oponen a la admisión de la mujer en Francmasonería, esgrimen como únicos argumentos, unas veces el de la "Tradición", otras las Constituciones de 1.723, y algunos van mucho más allá recurriendo a teorías antropológicas de nula base científica y de fascistas reminiscencias que ahora me ahorraré comentar. Estas posturas intentan impedir que más del 50% de la Humanidad beba de las mismas fuentes del Conocimiento que los hombres "libres" y nacidos de mujer. Las Constituciones de Anderson (1.723)., salidas de l’imprenta de Willian Hunter, Londres, el año Masónico de 5.723 (1.723 E.··.V.··.), representan unos de los puntos discordantes. Es en su Sección Segunda (Obligaciones de un Francmasón, apartado III), dónde está el origen de lo que todavía hoy continúa sembrando la polémica: "Los candidatos admitidos como miembros de la Logia, deben ser buenos y leales, nacidos libres, de edad madura y discreta, no esclavos, ni mujeres, no inmorales o escandalosos, sino de excelente reputación".Resulta a todas luces incomprensible que una Fraternidad que ha luchado contra toda clase de "dogmas", acabe por "crear" y "mantener” uno, para justificar la no participación de la mujer. Esta postura "dogmática" se fundamenta en un párrafo d’un documento producto de la mentalidad de aquellos años y elaborado por hombres de iglesia (no olvidamos la calidad de pastores protestantes de Anderson y Désaguliers), puritanos y con un concepto sobre la inteligencia y aptitudes de la mujer de su época totalmente diferente al nuestro. Anderson excluye a las mujeres, no por una cuestión iniciática o relacionada con la Tradición, sino por un hecho histórico constatable en aquella época: las mujeres vivían y morían bajo la tutela masculina y prácticamente nadie las consideraba libres. Refiriéndonos nuevamente a esta lectura dogmática, resulta curioso, que en el Artículo XXXIX (último de ellos) de los Reglamentos Generales, recopilados por George Payne (Segundo Gran Maestre de la Logia de Londres) el año 1.720 (tres años antes de las Constituciones de Anderson), se diga: "Cada sesión anual de la Gran Logia, tiene poder inherente y autoridad para hacer nuevas reglamentaciones o alterarlas, para el beneficio real de esta antigua Fraternidad.."

Franz

14 agosto 2006

La Mujer en la Francmasonería. Introducción.

Y a todo esto, ¿qué sucedió con la mujer en relación a la Francmasonería?
En la Edad Media, las corporaciones de arquitectos y picapedreros, en la gran mayoría de los casos estaban integradas por hombres. En la gran mayoría, lo que no significa que no existieran mujeres que cumplieran estos Oficios, pues no todas las corporaciones medioevales excluyeron a la mujer .
En el “Libro de los Oficios del Preboste de Paris”, que data del año 1270, se detallan los oficios y corporaciones exclusivamente femeninas, las que presentaban en su construcción y funcionamiento, marcadas semejanzas con las de los masones operativos de la época. En este sentido, es particularmente destacable la cofradía de las Hilanderas.
En el sistema de aprendizaje de oficios de las cofradías del Compañonage (una institución muy vieja en Europa), en el viaje que ha efectuado todo compañero desde el medioevo, el llamado “Tour de France”, la “Madre” ha sido la encargada o dueña de la posada o albergue en que pasan los “compañeros” su período de prueba del oficio, y la que organiza sus vidas, vela porque reine el orden, la justicia y el entendimiento fraternal entre todos. Estos viajantes aprendices, pueden llegar hasta la centena de jóvenes entre 18 y 25 años durante un período que puede ir de 6 meses a dos años. Único personaje femenino admitido en el Compañonage, ha gozado siempre de una autoridad reconocida y de un respeto profundo.
La Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich, que data de 1375, guilda a la que también pertenecían los albañiles de York, recuerda que: “Todos los años, el sábado siguiente a la Ascensión, los Hermanos y Hermanas se reunirán en un lugar determinado para recitar oraciones en honor de la Santa Trinidad, por la paz y la unión del país...” “Si muere algún miembro de la guilda, sus Hermanos y Hermanas deben rezar por él ...”
Entre los constructores de Catedrales encontramos el nombre de una mujer, Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds, más conocido por su nombre germánico de Erwin de Steinbach, constructor principal de la Catedral de Strasburgo. Sabine esculpió algunas de las notables estatuas de Notre Dame de París, y a su vez en tanto que Maestra de Obra, formó Aprendices en su oficio. Y es probable que no fuera la única mujer en ser Maestra del Oficio.
También se puede pensar en la recepción de las esposas de los Maestros, pues en las ”Antiguas Constituciones de los masones francos y aceptados, tomadas de un manuscrito escrito hace 500 años” de J. Roberts, escrito en 1722, en la parte del Reglamento de los Aprendices, dice: “No revelaréis los secretos o proyectos de vuestro Maestro o de vuestra Maestra ...”
En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua Gran Logia de toda Inglaterra, existe un manuscrito de 1693, por el que nos enteramos que durante una recepción en el Siglo XVII: “Uno de los antiguos toma el Libro, y aquél o aquella que debe ser hecho masón posa las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones”.
Incluso la iniciación femenina a la masonería aceptada se extendió a una soberana, Ana Estuardo, hija de Jacobo II, que reinó sobre Gran Bretaña e Irlanda de 1702 a 1714.

29 julio 2006

Johann Nepomuk Hummel

Pianista célebre y excelente compositor, alumno de Mozart (en cuya casa vivió del 1786 al 1788), Salieri y Haydn, Johann Nepomuk Hummel (Bratislava 1778 - Weimar 1837) fue iniciado en 1820 en la Logia Amalia zu den drei Rosen al Oriente de Weimar, que era también la Logia de Goethe. Tenía una gran reputación de probidad, de modestia, de sociabilidad, con un gran sentido del humor.
Al fin de su vida, esbozó una biografía de Mozart, cuyo réquiem fue ejecutado en sus exequias.
Su padre había sido, hasta 1788, director musical del Teatro auf der Wieden, donde se estrenaría en 1791 la Flauta Mágica. Hummel compuso varios lieder masónicos sobre textos de Goethe, entre ellos los titulados Zwischengesang Zur Logenfeier y Einmal nur lass in unsern Leben.

24 enero 2006

Jean Sibelius

Jean Sibelius (1865-1957) es sobretot conegut per les seves composicions Finlandia, el concerto per a violí, les set simfonies i Tapiola.
Les seves Músiques rituals de l'op. 113, composades en 1926-27 i revisades en 1947, son pràcticament desconegudes fora de Finlàndia : d’aquestes obres, que figuren al seu catàleg sota el títol de Músiques religioses, i que va oferir en 1948 a la seva Lògia Suomi n° 1, sembla que, en efecte, ell vagi prohibir tant la seva execució pública com tota comunicació als profans.
Va ser en aquesta Lògia Suomi n° 1 on va ser iniciat el 18 d’agost de 1922, el mateix dia on va ser instal·lada par francmaçons americans, i on la Francmaçoneria reprengué vida, després de 100 anys de prohibició, a la Finlàndia novament independent (ell mateix havia lluitat per aquesta independència, però havia refusat el càrrec de president de la República que li havia estat proposat quan aquesta fou adquirida en 1917); la cerimònia durà 9 hores.

22 enero 2006

Johan Christian Bach

De toda la "dinastía Bach", Johan-Christian (1735-1782), uno de los numerosos hijos músicos de Johan-Sebastian, es sólo el único cuya pertenencia a la Francmasonería sea cierta (la de su hermano Carl-Philipp-Emmanuel no ha podido corroborarse, a pesar de que, según Paul Nettl, compuso música masónica).
Después de haber vivido, a partir de 1754, en Italia, donde compuso música sacra además de óperas que tuvieron un gran éxito, se instaló en Londres en 1763. Con su amigo el gambista Carl-Friedrich Abel, creó allí en 1764 une sociedad de conciertos.
Ambos participaron en el concierto inaugural del Masonic Hall el 23 de mayo de 1776, siendo posteriormente admitidos en la Logia The Nine Muses "con dispensa de todo deber de cotización". Johan-Christian fue iniciado, y exaltado a Compañero y Maestro el mismo día: el 15 junio de 1778.

18 diciembre 2005

La LOE i els Ensenyaments Artístics: consideracions

Un cop analitzat el darrer dictamen de la LOE en lo que fa referència a l’ordenació i articulació dels Ensenyaments Artístics, em veig amb l’obligació com a ciutadà, artista i docent, de mostrar la meva més gran decepció envers aquesta.
Si analitzem l’avantprojecte d’aquesta Llei, s’articulava per primer cop un context igualitari i uniforme on es valorava com “il faut” aquesta específica branca del coneixement així com el reconeixement qualitatiu i formatiu dels docents encarregats a tal efecte. El marc semblava per fi homogeni i “universal” , a “nivell”, tot i que sens dubte era millorable.
Les pressions a posteriori de determinats grups fan retocar aquest conduint unes reformes plasmades en el Projecte del Juliol, i on, sota argumentacions històriques, metodològiques i de sistemes de treball diferencials autonòmics, s’amaguen (des del meu punt de vista) interessos personals de tipus econòmics on es dona la definitiva “benedicció” a un sistema privat –en determinades comunitats autònomes- que permet la gestió de certs graus d’ensenyaments amb un mes que qüestionable nivell de qualitat, així com generador d’un brou de cultiu que permet la provable degradació laboral dels docents sobretot en la precarietat dels seus llocs de treball -distribucions horàries heterogènies- i amb salaris dependents de convenis desiguals poc desenvolupats per a donar resposta a aquestes singularitats. El pitjor de tot això, es que manté l'enrarit i arbitrari sistema de gestió privada d’algunes de les administracions públiques que ofereixen l'educació artística: una visió on es vol fer un populisme de cartró – pedra. El dictamen final de la LOE referma aquesta línia.
En conclusió: resultat confús a nivell autonòmic, amb terribles desigualtats pedagògiques i laboral docents.
Crec fundadament que aquesta “metamorfosi” en l'avantprojecte inicial es deu a determinats pactes: el "preu" el pagaran l’alumne i el ciutadà.
L’administració pública ha de vetllar per oferir un ensenyament de qualitat, laic, abastable, gratuït i igualitari en totes les facetes del saber i potenciar les sensibilitats i coneixements de totes les persones que configuren la nostra societat. Ara era un bon moment de fer una bona plataforma legal per aconseguir els anteriors objectius. Llàstima.

Franz

12 octubre 2005

Respecte al G.·. A.·. D.·. L’U.·.

Malgrat la meva condició professional d’artista, sovint recordo la meva època de formació científica universitària cada vegada que llegeixo o sento opinions de debat a voltes del G.·. A.·. D.·. L’U.·.
Vagi pel davant el meu indiscutible respecte vers totes les tendències d’opinió i diverses creences sobre tan delicat tema. Aquí, solament vull transmetre a mode d’anècdota si es vol, el meu primer contacte amb la Relativitat Especial d’Albert Einstein.
Un cop endinsat en la complexitat física - matemàtica d’aquesta “nova” visió de la “realitat”, un fet em va quedar absolutament clar: la impotència d'una presumible visió global de l’univers donada per la meva limitada percepció dimensional. Per tant, no tot allò que com a home no puc visualitzar amb els meus sentits, implica necessàriament que no existeixi. Avui en dia, molta gent –jo el primer- contempla veritats científicament provades que en canvi son incapaços d’entendre o sentir en el nostre espai dimensional. El mètode científic afirma la seva autenticitat, i els seus efectes així ho demostren. Però son aquestes mateixes realitats avui acceptades, les que en un passat recent, o bé no eren tingudes en compte, o es negaven dràsticament. Com entendre la paradoxa dels bessons, o la duplicitat d’esdeveniments oposats en una cruïlla de realitats coexistents i móns paral·lels, o l’augment de la massa en funció de la velocitat, o el valor de l’asímptota de la velocitat de la llum, i així entre tants d’altres possibles exemples.
Tornant enrere en el temps, aquestes troballes em deixaren atònit. Sens dubtar-ho vaig fer-li aquesta pregunta a un reputat i eminent científic alhora que professor: I vist tot això, Déu on es troba?
La seva resposta va ser: Pensi només amb la reflexió del mateix Einstein. “Allà on la ciència obre una porta, darrera l’home troba a Déu”.
La ciència no nega ni necessita negar al G.·. A.·. D.·. L’U.·.. Es un acte de llibertat –o així hauria de ser- l’opinió envers Ell.

24 septiembre 2005

Música i Maçoneria


(Antonio Diez, Revista Hermética Nº 5)

La música es el arte de producir y combinar sonidos acordes de todos los elementos de creación sonora: instrumentos, ritmos, sonoridades, timbres, tonos, organizaciones seriales, melodías, armonías, etc., En su sentido más primigenio, es el arte de producir y de combinar los sonidos de una manera tan agradable al oído, que sus modulaciones conmueven el alma. En todas las civilizaciones, la música cobra un papel importante en los actos más relevantes, social o personalmente, donde ejerce un papel mediador entre lo diferenciado (material) y lo indiferenciado (la voluntad pura), o entre lo intelectual y lo espiritual. Por ello cobra especial importancia en las ceremonias rituales, además de por su capacidad de promover las emociones. La música representa elequilibrio y orden; es un lenguaje universal. En la Masonería, la música representa una de las siete artes liberales, simbolizando la armonía del mundo y especialmente la que debe existir entre los masones. A través de la belleza de los sonidos y de la armonía de los ritmos se llega a la sabiduría del silencio. La música es el arte de organizar los sonidos. Todo arte consiste en organizar un material de acuerdo con las «Leyes» y un propósito. La música es, en ella misma y por esencia, una masonería, una construcción de carácter iniciático. Los elementos que la componen no son los sonidos, piedras brutas, sino las notas, piedras talladas. Los tres parámetros que precisa la talla de la piedra, la precisa elsonido: La Fuerza, que reside en la densidad. La Sabiduría, en su «tempo» o longitud. La Belleza, en su altura o frecuencia. Las piedras justas y perfectas del edificio musical deben ser ensambladas: la música es una construcción, una arquitectura, un «arte real» que nos revela las leyes universales de la «Gran Obra» que podemos organizar en tres etapas:
El Silencio, vacío necesario antes de la manifestación, es el estado de aprendizaje.
El Sonido, la manifestación, la toma de conciencia, el despertar del compañero.
La Melodía, la organización del sonido por el maestro.
Se puede encontrar otra analogía en tres etapas, entre el método de formación del músico y del masón:
El Aprendiz: Estudia la música en sí mismo (canta). Aprende a descodificar unos símbolos o signos (solfeo) y escoge su/s instrumento/s. Para ello precisa de un maestro o instructor.
El Compañero: Alcanza la soltura en la interpretación de los signos y en la utilización de su/s instrumento/s. Colabora con otros compañeros en el canto y en la interpretación (polifonía, conjuntos instrumentales). Estudia la historia, los estilos y a los grandes maestros. En esta etapa el compañero entra en un proceso de auto-formación.
El Maestro: Su tarea es alcanzar una interpretación personal, una vivencia que haga posible la transmisión de la obra. El maestro trabaja en soledad, pero precisa de un aprendiz, del cual aprende todo lo necesario para alcanzar la auténtica maestría. Con esta relación se cierra el ciclo.
La música en la Logia esta representada por la Columna de Armonía que es el conjunto instrumental o reproductor musical destinado a la ejecución de la música masónica en el curso de las ceremonias rituales. En las logias, hasta que en el siglo XVIII empezaron a introducirse instrumentos de cuerda, trompetas y tambores, sólo se empleaban voces. La designación de «Columna de Armonía» aparece a finales del reinado de Luis XV para referirse al conjunto de instrumentos que sonaban enlas ceremonias, que contaba con un máximo de siete instrumentistas: 2 clarinetes, 2 cornos, 2 fagots y 1 tambor. Luego, la competencia entre las logias por contar con los más virtuosos instrumentistas originó que se admitiesen en las mismas músicos, que exentos de cotización alguna prestaban estos servicios (aunque sólo podían aspirar al grado de Maestro), y componían obras para las diferentes ceremonias masónicas (tenidas, banquetes, funerales, iniciaciones,etc.); estos hermanos artistas tenían el mismo derecho al voto que el resto de los hermanos y en las grandes ceremonias, celebraciones y banquetes estaban obligados a contribuir con su arte. La Columna de Armonía tiene como misión aportar un complemento al ritual, por lo tanto es una música funcional, cuyo valor no depende en primer lugar de su valor intrínseco, sino de su adecuación al destino que se le asigna. Quizá la más alta representación de la música masónica corresponda a W. A. Mozart, quien fue iniciado como aprendiz masón el 14 dediciembre de 1784 en la logia La Esperanza Coronada y con este motivo se interpretó en la logia su cantata «A ti alma del Universo, Oh Sol»(K. 429) en la que el aria del tenor es un himno al sol y a la luz; cantata doblemente adaptada a la celebración de la gran fiesta masónica de San Juan del verano (más conocida como del solsticio deverano) y punto culminante del año masónico; y que encaja igualmente en la ceremonia de iniciación del primer grado masónico, cuando el aprendiz, después de haber sufrido las pruebas simbólicas, recibe la luz. Agradecido y apasionado por su Logia, compuso para ella los más notables cantos, en los que no se limitó a expresar de una manera sencilla y bella el sentido de las palabras, sino que dio a las notas todo el calor de su fantasía, todas las nobles y levantadas aspiraciones de un alma conmovida por lo bueno y lo bello y ardiendode amor por la humanidad. Con motivo de la ceremonia del paso de su padre al grado de compañero, puso música a un poema de Joseph VonRatschky, «El viaje del compañero» (K 468) para canto y acompañamiento de piano.Unos meses antes de acceder al tercer grado de la masonería, asistió el 11 de febrero de 1785, en la logia vienesa «La Verdadera Concordia», a la iniciación masónica de su amigo Joseph Haydn en el grado de aprendiz, y a quien Mozart, con este motivo, dedicó los «Seis cuartetos de cuerda».Poco antes de la doble investidura que Mozart y su padre recibieron el2 de abril de 1785 como maestros masones en la logia vienesa «La Esperanza Coronada», compuso para esta logia dos de sus más importantes composiciones masónicas: «La alegría masónica» (K 471) y la «Música fúnebre masónica» (K 477). En 1786, con motivo de una reorganización de las logias vienesas ordenada por el emperador José II, Mozart compuso para su logia «La Nueva Esperanza Coronada» dos cantatas masónicas: «Para la apertura de la logia» (K 483) y «Para la clausura de la logia» (K 484). Nos encontramos todavía con tres obras de Mozart ligadas a la masonería, y en las que descubrimos a Mozart comprometido con la libertad y con los ideales de la Revolución Francesa, especialmente en «Vosotros los que honráis al Creador del Universo infinito» (K 619), que es un mensaje dirigido a la juventud alemana en el momento en que componía la ópera de la fraternidad universal. Las otras doscomposiciones estrictamente masónicas a las que Mozart puso música fueron una pequeña cantata masónica, «Elogio de la amistad» (K 623), fechada en Viena el 15 de noviembre de 1789), y «Enlacemos nuestras manos» (K 623a) y que se canta constituyendo la cadena de unión. Su obra póstuma, su canto de cisne, fue la que tituló «Pequeña CantataMasónica», cuya audición dio en una tenida de su logia, dirigiendo él mismo la audición, dos días antes de sentirse atacado por la enfermedad misteriosa que le condujo al sepulcro.Resulta emocionante ver a Mozart en el umbral de la muerte, olvidándose de sí y de su angustia física, cantando la fraternidad unida en el trabajo, y la presencia de la luz en el ímpetu y en elcalor de la esperanza. Tres semanas más tarde, fallecía. Una relación de músicos o músicas inspiradas por los ideales masónicos sería inacabable, pero quizás los más representativos sean: J. Haydn, J. S. Bach, L. v. Beethoven y F. Liszt.