El martes, 2 de marzo de 2010, a las 19,00 h en la Biblioteca Pública Arús, sita en Passeig de Sant Joan, 26 en Barcelona, se llevará a cabo la presentación de la priemra edición en lengua castellana, analizada y comentada del Ritual de Primer Grado y Trabajos de Banquete del “Régulateur du Maçon” del Rito Francés, de los autores Víctor Guerra y Joaquim Villalta, miembros del CÍRCULO DE ESTUDIOS DEL RITO FRANCÉS “ROËTTIERS DE MONTALEAU”.
Edita: MASONICA.ES Editorial
La presentación correrá a cargo de Manuel Riera (Coordinador del Triángulo de Lectores)
ORGANIZA:
Grande Oriente Ibérico (GOI)
Biblioteca Pública Arús
19 febrero 2010
30 enero 2010
Editado en español el "Régulateur du Maçon"
MASONICA.ES ya ha publicado la edición comentada de este compendio ritualístico desde un punto de vista histórico, simbólico y formal, fruto del trabajo de un equipo de miembros españoles y mexicanos del Círculo de Estudios del Rito Francés "Roëttiers de Montaleau" que ha finalizado la traducción completa en lengua española de los rituales de los tres primeros grados simbólicos del Rito Francés o Moderno según el ritual publicado en 1801 con el nombre de “Régulateur du Maçon” a partir de los manuscritos de 1783 y posteriores. Este trabajo (el Ritual de Primer Grado y los Trabajos de Banquete en las dos primeras entregas) que permite aproximarnos a una práctica cercana a la tradición de los modernos no se ha limitado simplemente a una traducción literal del texto, donde para evitar posibles vacios o incoherencias, se ha procedido a un estudio comparativo paralelo y contrastado con otras diversas fuentes del XVIII y XIX, así como con rituales en práctica del RF Tradicional. Se trata del primer trabjo en español que sigue fielmente esta obra de referencia, dado que las más semejantes practicadas por algunas Obediencias, presentan sustanciales modificaciones y adecuaciones a particulares usos, modificando, entre otras cuestiones, la naturaleza y composición del cuadro de Oficiales, Tableros de logia y determinados procedimientos en el ritual.
Los primeros Rituales de esta edición del "Régulateur du Maçon" pueden conseguirse en
http://masonica.es/ritual-del-rito-frances-primer-grado-p-122.html
http://masonica.es/trabajos-de-banquete-p-123.html
El Círculo de Estudios del Rito Francés “Roëttiers de Montaleau”
En el territorio masónico español ha imperado ritualmente, salvo algunas excepciones, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA) y desde la refundación de la masonería en 1978, se han venido asentando muy tímidamente otros sistemas rituales, entre los que va tomando cuerpo el Rito Francés, cuyo trabajo y desarrollo tiene lugar en algunas Logias de muy distintas Obediencias, desde el Gran Oriente de Francia (GOdF) que se singulariza por la práctica del Rito Francés en sus logias y trabajos obedienciales, como así sucede con el Grande Oriente Ibérico (GOI); luego en el seno de otras Obediencias de clara vocación escocista se encuentran logias que trabajan en el RF, como la Gran Logia de España o la Gran Logia Simbólica Española.
Los practicantes de este bello e histórico Rito de Fundación vemos y sentimos que existe una total carencia informativa y formativa en torno al mismo, que se ve en muchas ocasiones condicionado por otros usos y modos, hasta el punto, que vamos comprobando día a día las grandes contaminaciones que sufre el Rito de “Los Modernos” debido a la enorme influencia de otras formas rituales.
Esta laguna formativa e informativa, así como la falta de material bibliográfico específico de calidad en nuestra lengua la fuimos llenando varios Hermanos desde diversos ángulos: desde el puramente logial ayudando a los Hermanos a descubrir las esencias del Rito Francés, a la vez que animábamos a propios y ajenos a trabajar un Rito Francés cada día más “puro” si cabe, redescubriendo sus características propias, esencias y especificidades.
Este afán nos llevó a algunos a exteriorizar nuestras experiencias, nuestros encuentros y hallazgos acerca de un Rito “muy novedoso” para algunos por medio de Sitios Web, blogs, etc… en los cuales vamos exponiendo nuestras inquietudes, nuestros descubrimientos e incluso nuestras dudas.
Esta demanda e inquietud por el conocimiento relativo al Rito Francés o Moderno nos ha llevado a una serie de Masones, de diferentes credos y estilos masónicos, a juntarnos para reflexionar, para orientarnos y esclarecernos en cuanto al Rito Francés Moderno, ahondando en cuanto a sus orígenes, su desarrollo, sus prácticas y deformaciones, haciendo del apoyo mutuo nuestro lema para de este modo formarnos como masones.
Estimulados además por la creciente demanda de información y contacto de Hermanos y Hermanas hispanoamericanos, se fundó en el mes de Marzo de 2009 E.•. V.•. desde una óptica extraobedencial el Círculo de Estudios del Rito Francés “Roëttiers de Montaleau”, un proyecto que deseamos aúne diversidades y singularidades, por lo que cual gran Iceberg, lo queremos mantener fuera del calor de las polémicas y las rencillas.
Deseamos abordar un estudio crítico de la masonería y del Rito Francés, en una reflexión permanente, profunda y esclarecedora de cuyo trabajo lo que aflore será resultado de la “expresión y comunicación” a todos los niveles, con el deseo de emprender en nuestras tierras, que son desierto yermo de referencias del Rito Francés, un proyecto de recuperación y difusión de uno de los Ritos que más interés empieza a tener entre los masones de habla hispana.
Ese es nuestro empeño, el de un pequeño núcleo de masones del Rito Francés de distintas logias, Obediencias y ópticas, pero resueltamente dispuestos a poner al servicio de aquellos que deseen profundizar sobre el Rito Francés todo nuestro modesto conocimiento y saber hacer.
A día de hoy, desde distintos grupos de trabajo creados en el seno del Círculo de Estudios del Rito Francés “Roëttiers de Montaleau”, se ha llevado a cabo el análisis y publicación de distintos trabajos masonológicos y ensayos diversos, la edición comentada y por primera vez traducida en lengua española de la Integral del “Régulateur du Maçon” 1783/1786/1801, teniendo abiertas distintas líneas de trabajo en lengua española como la compilación de los Rituales históricos y divulgaciones continentales del S. XVIII, así como la traducción de importante bibliografía referente al Rito Francés una vez cedidos los derechos de autor, debiendo también agradecer muy especialmente el apoyo y asesoría de importantes historiadores, estudiosos y masonónolgos entre los que cabe destacar a los Ilustres Hermanos Ludovic Marcos, Patrick Négrier, Charles Porset o Jean van Win, entre otros.
Esperamos que ello colme todas vuestras expectativas con la misma intensidad que el amor que nosotros depositamos en este proyecto.
Equipo directivo del Círculo de Estudios del Rito Francés “Roëttiers de Montaleau”
Víctor Guerra (España)
Joaquim Villalta (España)
Rodrigo Álvarez (México)
Lila Lorenzo (México)
26 enero 2010
Terrassa se suma al homenaje a los represaliados por el franquismo
Sirva esta breve entrada como personal recordatorio y agradecimiento a mi padre, Joaquín Villalta Culebras, Comandante del Ejército de la República Española, que sufrió represión y privación de libertad por mantenerse fiel, a unos altos ideales que supo proyectar a lo largo de su vida, convencido que en la formación y la educación de los pueblos y su ciudadanía, radicaba el inicio de la dignidad, el respeto y las libertades humanas. Este agradecimiento lo hago extensivo para todos los amantes y defensores de la libertad y de los derechos humanos, que sufrieron en sus carnes la brutalidad del yugo asfixiante que les costó su propia vida, en muchos casos, y cambió drásticamente el destino de una sociedad.
Es loable este tipo de actos que recuerdan que sus sufrimientos no fueron en vano, y que en el fondo, nuestras mejoras y avances en diversos ámbitos, son fruto del legado que transmitieron con su ejemplo y determinación.
El simbólico documento destinado a mi padre, ya fallecido, fue recogido por mi madre en un emotivo acto que invita a la reflexión y al despertar de las consciencias. La influencia histórica emanada de las actuaciones de todos estos hombres y mujeres, permanecerá inmortal.
El alcalde de Terrassa, Pere Navarro, y el consejero de Interior, Relacions Institucionals y Participació, Joan Saura, presidieron este lunes el acto de homenaje a los represaliados por el franquismo en el Vallès Occidental. El acto contó con la presencia de algunos de los hombres y mujeres de la comarca que lucharon por la democracia y los derechos nacionales de Catalunya y sufrieron la represión franquista. El homenaje, que estuvo abierto a todos, llevándose a cabo a las 6 de la tarde en el Vapor Universitari. Fue organizado por el Ayuntamiento de Terrassa y del Departament d’Interior, Relacions Institucionals i Participació (Direcció General de Memòria Democràtica).
El acto se enmarca en el programa de 25 homenajes que se celebrarán en toda Catalunya, donde se entregará un diploma de reconocimiento a cada persona que sufrió privación de libertad durante la Guerra Civil o la dictadura o a sus familias, un documento simbólico que ya han entregado otros países como Francia y, en el Estado, la Junta de Andalucía. El documento, firmado por el presidente de la Generalitat José Montilla y el consejero Joan Saura, se entrega “en reconocimiento por su contribución a la causa de la libertad y la democracia durante la guerra civil y la dictadura franquista”. El texto añade: “Sea su compromiso durante aquellos años de oscuridad ejemplo de generosidad, dignidad, coraje y amor a la libertad, a la democracia y a Catalunya para las generaciones posteriores”.
Joaquim Villalta i Mata
Es loable este tipo de actos que recuerdan que sus sufrimientos no fueron en vano, y que en el fondo, nuestras mejoras y avances en diversos ámbitos, son fruto del legado que transmitieron con su ejemplo y determinación.
El simbólico documento destinado a mi padre, ya fallecido, fue recogido por mi madre en un emotivo acto que invita a la reflexión y al despertar de las consciencias. La influencia histórica emanada de las actuaciones de todos estos hombres y mujeres, permanecerá inmortal.
El alcalde de Terrassa, Pere Navarro, y el consejero de Interior, Relacions Institucionals y Participació, Joan Saura, presidieron este lunes el acto de homenaje a los represaliados por el franquismo en el Vallès Occidental. El acto contó con la presencia de algunos de los hombres y mujeres de la comarca que lucharon por la democracia y los derechos nacionales de Catalunya y sufrieron la represión franquista. El homenaje, que estuvo abierto a todos, llevándose a cabo a las 6 de la tarde en el Vapor Universitari. Fue organizado por el Ayuntamiento de Terrassa y del Departament d’Interior, Relacions Institucionals i Participació (Direcció General de Memòria Democràtica).
El acto se enmarca en el programa de 25 homenajes que se celebrarán en toda Catalunya, donde se entregará un diploma de reconocimiento a cada persona que sufrió privación de libertad durante la Guerra Civil o la dictadura o a sus familias, un documento simbólico que ya han entregado otros países como Francia y, en el Estado, la Junta de Andalucía. El documento, firmado por el presidente de la Generalitat José Montilla y el consejero Joan Saura, se entrega “en reconocimiento por su contribución a la causa de la libertad y la democracia durante la guerra civil y la dictadura franquista”. El texto añade: “Sea su compromiso durante aquellos años de oscuridad ejemplo de generosidad, dignidad, coraje y amor a la libertad, a la democracia y a Catalunya para las generaciones posteriores”.
Joaquim Villalta i Mata
03 enero 2009
Año Nuevo: más Rito Francés
Siempre me ha apasionado el estudio de los Ritos y su evolución, sus orígenes con frecuencia heterogéneos y/o confusos, sus mezcolanzas propias de mediados del XVIII, aún necesitadas de un sentido de “Regulación” que reordenara lo aparentemente anárquico en su despliegue de gradaciones, sus múltiples interacciones, lo genuino y lo fantasioso de algunas de sus manifestaciones. Esa misión imposible de hallar la “fuente y origen” tanto en su plano formal como esencial, desde su naturaleza simbólica hasta la espiritual o trascendente. Ver la mano del hombre en este proceso en el que se entrelazan mitos y leyendas, elucubraciones y fantasías, realidades y ficciones.
Finalmente, en esta apasionante aventura, puedes cotejar discursos que describen las bondades de unos u otros tan sólo con intentar percibir si se encuentra ese equilibrio entre “prédica” y “practica” (de la que hablo con frecuencia, porque es la prueba “del algodón”), cualidad masónica teórica con su aplicación vital. Y eso es otro cantar. Porque todo es “bueno o malo” en función de sus efectos por más pedegree que se tenga, y a día de hoy, ni los listos son tan listos, ni los tontos lo son tanto.
Por fortuna contamos con excelentes HH/nas.·., investigadores, filósofos, antropólogos, masonólogos, historiadores, artistas... que dedican horas, días y años de su vida en ese quasi infinito “tirar del hilo” y analizar con lupa y con amor la esencia francmasónica. Pero mirando también hacia delante. Qué suerte contar con su trabajo de incalculable valor. Merecen todos mis respetos y admiración.
Mi modesto caminar me ha llevado a investigar con mayor o menor profundidad algunos Ritos de Tradición. Sin duda el Rito Francés que practico es el que “tengo más por mano”, pero precisamente ha sido mi entusiasmo por el mismo, el que me ha empujado a interesarme por algún otro del que pudiera adquirir referencias válidas de contraste, y del que recibir aportaciones siempre enriquecedoras y bienvenidas. Y ese Trabajo de campo lleva a conocer al “masón-hombre” moldeado y reordenado con mayor o menor “fineza”. No deja de ser curioso llegar a la conclusión de lo que podía aparecer evidente desde el principio: con el paso del tiempo, elegimos finalmente aquel Rito o “sistema ritual” (si me permitís la frivolidad del término) que mejor se adapta a nuestra peculiar naturaleza y sensibilidades, a nuestra visión del Ser Humano y del Cosmos, a nuestra ética y convicciones fundamentales, a aquello con lo que queremos o creemos estar comprometidos.
Y desde el respeto hacia todos yo he elegido el Rito Francés: porque me ofrece la metodología que se adapta a mi visión, sin coartarme mi “libertad para buscar”, una búsqueda eterna, incesante, tendiendo y buscando manos hermanas, cuyos compromisos determinantes son la praxis del amor. Pero del verdadero: en pensamiento, palabra y obra.
Cuando decimos que la Masonería falla por algún lado, no falla nuestra Orden, fallamos las personas, incluso aquellas que se creen ignorantemente instaladas en la Cátedra de la Verdad Absoluta. Estas son las personas del contraste: las que destruyen en dos días lo construido en años por otros. Los que enquistan posiciones, los que involucionan cuando nadie les ha pedido renunciar a nada. Los molestos con los que piensan de forma distinta. Los empeñados en nadar a contracorriente de los suyos propios. Por fortuna cada vez son los menos.
Empecemos pues, este año con el optimismo con el que acabamos el anterior, procurando desde esta tribuna acercar con toda buena voluntad elementos masónicos generales de reflexión, así como aspectos específicos del Rito Francés Moderno al que este blog está dedicado.
Con gratitud, Feliz 6009
Franz
M.·. M.·.
Finalmente, en esta apasionante aventura, puedes cotejar discursos que describen las bondades de unos u otros tan sólo con intentar percibir si se encuentra ese equilibrio entre “prédica” y “practica” (de la que hablo con frecuencia, porque es la prueba “del algodón”), cualidad masónica teórica con su aplicación vital. Y eso es otro cantar. Porque todo es “bueno o malo” en función de sus efectos por más pedegree que se tenga, y a día de hoy, ni los listos son tan listos, ni los tontos lo son tanto.
Por fortuna contamos con excelentes HH/nas.·., investigadores, filósofos, antropólogos, masonólogos, historiadores, artistas... que dedican horas, días y años de su vida en ese quasi infinito “tirar del hilo” y analizar con lupa y con amor la esencia francmasónica. Pero mirando también hacia delante. Qué suerte contar con su trabajo de incalculable valor. Merecen todos mis respetos y admiración.
Mi modesto caminar me ha llevado a investigar con mayor o menor profundidad algunos Ritos de Tradición. Sin duda el Rito Francés que practico es el que “tengo más por mano”, pero precisamente ha sido mi entusiasmo por el mismo, el que me ha empujado a interesarme por algún otro del que pudiera adquirir referencias válidas de contraste, y del que recibir aportaciones siempre enriquecedoras y bienvenidas. Y ese Trabajo de campo lleva a conocer al “masón-hombre” moldeado y reordenado con mayor o menor “fineza”. No deja de ser curioso llegar a la conclusión de lo que podía aparecer evidente desde el principio: con el paso del tiempo, elegimos finalmente aquel Rito o “sistema ritual” (si me permitís la frivolidad del término) que mejor se adapta a nuestra peculiar naturaleza y sensibilidades, a nuestra visión del Ser Humano y del Cosmos, a nuestra ética y convicciones fundamentales, a aquello con lo que queremos o creemos estar comprometidos.
Y desde el respeto hacia todos yo he elegido el Rito Francés: porque me ofrece la metodología que se adapta a mi visión, sin coartarme mi “libertad para buscar”, una búsqueda eterna, incesante, tendiendo y buscando manos hermanas, cuyos compromisos determinantes son la praxis del amor. Pero del verdadero: en pensamiento, palabra y obra.
Cuando decimos que la Masonería falla por algún lado, no falla nuestra Orden, fallamos las personas, incluso aquellas que se creen ignorantemente instaladas en la Cátedra de la Verdad Absoluta. Estas son las personas del contraste: las que destruyen en dos días lo construido en años por otros. Los que enquistan posiciones, los que involucionan cuando nadie les ha pedido renunciar a nada. Los molestos con los que piensan de forma distinta. Los empeñados en nadar a contracorriente de los suyos propios. Por fortuna cada vez son los menos.
Empecemos pues, este año con el optimismo con el que acabamos el anterior, procurando desde esta tribuna acercar con toda buena voluntad elementos masónicos generales de reflexión, así como aspectos específicos del Rito Francés Moderno al que este blog está dedicado.
Con gratitud, Feliz 6009
Franz
M.·. M.·.
02 noviembre 2008
La responsabilitat de la Lògia en la Iniciació
L'Ordre dels Francmaçons és una associació d'homes savis i virtuosos, i el seu objecte és viure en una perfecta igualtat, estar íntimament units per les llaços de l'estima, de la confiança i de l'amistat, sota la denominació de GERMANS, i estimular uns els altres la pràctica de les virtuts.
Segons aquesta definició, que apareix com a introducció en molts rituals tradicionals, és saviesa i interès de totes les Lògies el no admetre a la participació dels nostres Misteris més que aquells subjectes dignes de compartir tots aquests avantatges, d'atènyer l'objectiu proposat, i dels quals no hagin d'envermellir als ulls Maçons de tot l'Univers. Així, quan es tracta de l'admissió d'un Profà (aquesta paraula remunta a la més alta antiguitat i mai no ha significat altra cosa que la no admissió al Temple, als misteris - Profanum extrà templum - profà significa doncs «aquell que no és actualment admès» per oposició « al que està iniciat»), la Lògia a la qual és presentat ha de considerar : que donarà un membre a «l'associació general» i un Germà a cada membre ; que una vegada admès, els Maçons de tot l'Univers i de qualsevol estat, qualitat i condició que sigui, estaran obligats a reconèixer-lo com a tal ; que representa tant un honor per a la Lògia tot promovent la glòria i la prosperitat de l'Ordre, que aquest aspirant sigui digne de ser presentat a tots els Maçons; cal, finalment, que sobre el testimoni de la seva Lògia, mereixi ser acollit per tots els Germans com un home virtuós, com el seu Germà. Té dret, en aquesta qualitat, a la seva amistat més íntima. Per l'admissió del profà, la Lògia esdevé, moralment garant, envers tots els Maçons. El que implica una gran responsabilitat per als GG.·. presentadors i exclou la «carrera» de la quantitat en detriment de la qualitat.
Segons aquesta definició, que apareix com a introducció en molts rituals tradicionals, és saviesa i interès de totes les Lògies el no admetre a la participació dels nostres Misteris més que aquells subjectes dignes de compartir tots aquests avantatges, d'atènyer l'objectiu proposat, i dels quals no hagin d'envermellir als ulls Maçons de tot l'Univers. Així, quan es tracta de l'admissió d'un Profà (aquesta paraula remunta a la més alta antiguitat i mai no ha significat altra cosa que la no admissió al Temple, als misteris - Profanum extrà templum - profà significa doncs «aquell que no és actualment admès» per oposició « al que està iniciat»), la Lògia a la qual és presentat ha de considerar : que donarà un membre a «l'associació general» i un Germà a cada membre ; que una vegada admès, els Maçons de tot l'Univers i de qualsevol estat, qualitat i condició que sigui, estaran obligats a reconèixer-lo com a tal ; que representa tant un honor per a la Lògia tot promovent la glòria i la prosperitat de l'Ordre, que aquest aspirant sigui digne de ser presentat a tots els Maçons; cal, finalment, que sobre el testimoni de la seva Lògia, mereixi ser acollit per tots els Germans com un home virtuós, com el seu Germà. Té dret, en aquesta qualitat, a la seva amistat més íntima. Per l'admissió del profà, la Lògia esdevé, moralment garant, envers tots els Maçons. El que implica una gran responsabilitat per als GG.·. presentadors i exclou la «carrera» de la quantitat en detriment de la qualitat.
08 diciembre 2007
Respectable Lògia Lux Veritatis a l'Or.·. de Terrassa
La Respectable Lògia LUX VERITATIS a l'Orient de Terrassa http://luxveritatis.ritomodernoecuador.com/index.html és una Lògia Lliure i Sobirana que gaudeix de complerta independència respecte a qualsevol altra Obediència, fet aquest que li confereix la seva qualitat de Justa i Perfecta, bo i complint escrupolosament els Landmarks i divises de la Francmaçoneria Universal, emprant el Ritu Francès i amb la voluntat d’assolir i difondre els magnes fins i valors ètics, morals i socials que la nostra Ordre cerca i representa de forma plena i responsable. En el seu interior, aglutinem les nostres forces i energies per tal de materialitzar els principis maçònics, alhora extrapolables a la nostra societat civil dins dels seus objectius filantròpics, lliure d’ingerències polítiques de qualsevol tipologia i d’influències profanes en el nostre funcionament.Pretenem dur a terme els nostres Treballs amb rigor i solidesa, i mantenim fraternal contacte i relació amb d’altres estructures francmaçòniques internacionals amb qui compartim el desig d’Unió Universal de la nostra Ordre participant en la mateixa sinèrgia constructiva.El seu e-mail de contacte és luxveritatis@ritomodernoecuador.com
Joaquim Villalta, Vª Orden, Gr.·. 9, 33º
M.·. I.·.
Joaquim Villalta, Vª Orden, Gr.·. 9, 33º
M.·. I.·.
Director de la Academia Internacional de la Vª Orden - UMURM
Gran Orador del Sublime Consejo del Rito Moderno para el Ecuador
Miembro Honorario del Soberano Grande Capítulo de Cavaleiros Rosa-Cruz de Portugal - Gran Capítulo General del Rito Moderno y Francés de Portugal
Miembro Honorario de la R.·. L.·. Estrela do Norte nº 553 del Grande Oriente Lusitano
Gran Canciller para Europa del Gran Oriente Nacional Colombiano
Miembro Honorario del Gran Oriente Tradicional de Bolivia
Gran Orador del Sublime Consejo del Rito Moderno para el Ecuador
Miembro Honorario del Soberano Grande Capítulo de Cavaleiros Rosa-Cruz de Portugal - Gran Capítulo General del Rito Moderno y Francés de Portugal
Miembro Honorario de la R.·. L.·. Estrela do Norte nº 553 del Grande Oriente Lusitano
Gran Canciller para Europa del Gran Oriente Nacional Colombiano
Miembro Honorario del Gran Oriente Tradicional de Bolivia
Miembro Honorario del Soberano Supremo Consejo del Grado 33 para el Escocismo de la República del Ecuador
Miembro Honorario del Supremo Consiglio del 33º ed Ultimo Grado del R.S.A.A. per l’Italia e sue Dipendenze
Miembro Honorario del Supremo Consiglio del 33º ed Ultimo Grado del R.S.A.A. per l’Italia e sue Dipendenze
Miembro del Suprême Conseil du 33e Degré pour la France du Rite Ancien et Accepté (Cerneau's Rite)
Presidente de la Confederación Internacional de Supremos Consejos del Grado 33º del R.·. E.·. A.·. A.·.
Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33º para España del Rito Antiguo y Aceptado
Presidente de la Confederación Internacional de Supremos Consejos del Grado 33º del R.·. E.·. A.·. A.·.
Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33º para España del Rito Antiguo y Aceptado
24 diciembre 2006
Mujer y Masonería: La lucha por la absoluta "Igualdad" (2)
En los tiempos de la masonería operativa, las mujeres participaban activamente en las fraternidades de los talladores de piedra y de constructores. En efecto - y para sorpresa de muchos -se pueden ver nombres femeninos tanto en las listas de trabajo de las canteras como en las relaciones de asistencia de varias "Logias", nombre con el que se designaba el pequeño local temporal destinado a la administración de las obras de construcción durante el tiempo que estas duraban. El hecho de que la gran mayoría de estas corporaciones estuviera integrada por hombres, no significa que no existieran mujeres que cumplieran estos oficios, puesto que no todas las corporaciones medievales excluían a la mujer.
Para citar un ejemplo, la Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich, que data del 1375, a la que también pertenecían los masones de York, recuerda que: “Todos los años, el sábado siguiente a la Ascensión, los Hermanos y Hermanas se reunirán en un lugar determinado para recitar oraciones en honor de la Santa Trinidad, por la paz y la unión del país...” “Si muere algún miembro de la guilda, sus Hermanos y Hermanas habrán de rezar por él ...”
Entre los constructores de Catedrales encontramos el nombre de una mujer, Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds, más conocido por su nombre germánico Erwin de Steinbach, constructor principal de la Catedral de Estrasburgo en el 1277. Sabine fue responsable de tallar el pórtico de esta catedral así como de esculpir algunas de las notables estatuas de Notre Dame de París. También por su condición de Maestra de Obra, formó Aprendices en su oficio.
Pensamos también en la recepción de las esposas de los Maestros, pues en ”las Antiguas Constituciones de los masones francos y aceptados”, tomadas de un manuscrito de una antigüedad de 500 años anterior a ser editado en 1722 por J. Roberts, en la parte del Reglamento de los Aprendices, dice: “No revelaréis los secretos o proyectos de vuestro Maestro o de vuestra Maestra ...” En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua “Gran Logia de Toda Inglaterra”, existe un manuscrito de 1693 (denominado York Nº 4), dónde podemos leer lo que sigue respecto a una recepción del Siglo XVII: “Uno de los antiguos coge el Libro, y aquel o aquella que debe ser hecho masón, pone las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones”. Incluso, la iniciación femenina dentro la francmasonería aceptada se extendió a una soberana, Ana Estuardo, hija de Jacobo II, que reinó sobre Gran Bretaña e Irlanda de 1702 a 1714 .
Si consideramos importante efectuar una búsqueda histórica de los orígenes y parte de la base de inspiración de lo que posteriormente representará la masonería especulativa, necesariamente nos hemos de dirigir a los denominados "Antiguos Deberes" u obligaciones (Old Charges). Estos se componen de un material de aproximadamente ciento veinte documentos manuscritos que han sobrevivido hasta nuestros días, referentes a normas y reglamentos que gobernaban el arte y la ciencia de la construcción antes del surgimiento del sindicalismo moderno. Estos documentos datan de unos trescientos a seiscientos años atrás. El más antiguo conocido es el denominado "Regius" y, según los expertos, fue redactado sobre el 1390; se trata de un extenso poema, de rima arcaica denominada "doggerel verse", que se encuentra en el British Museum. De éste destacamos unos extractos de particular interés:
“Este gran clérigo se llamaba Euclides,
Su nombre era conocido en todo el mundo.
Pero este gran clérigo ordenó
A quien más elevado estaba en este grado,
Que debía de enseñar a los más simples de espíritu
Para ser perfecto en este honrado oficio;
Y así debían instruirse el una al otro,
Y amarse juntos como hermano y hermana.”
También en el Artículo Décimo leemos:
“El décimo artículo sirve para hacer saber,
A todos los del oficio, grandes o modestos,
Que ningún maestro puede a otro suplantar,
Sino estar juntos como hermana y hermano.”
Finalmente en su punto noveno encontramos:
“El noveno punto va dirigido a aquel
Que es el intendente de nuestra sala
Si os encontráis juntos en la cámara
Servios uno al otro con calmada alegría;
Gentiles compañeros, lo debéis saber,
Cada cual debe ser intendente por turnos,
Semana tras semana, sin lugar a dudas,
Todos a la vez intendentes deben ser,
Para servirse unos a los otras, amablemente,
Como si fueran hermano y hermana;”
Llegados hasta aquí, permitidme efectuar la siguiente reflexión: La aparición de la Masonería Moderna o Especulativa en 1717, con la organización de la Gran Logia de Londres supuso una desviación de la tradición masónica anterior. Años más tarde este hecho generó la revuelta de los masones operativos liderados por el H.·. Laurence Dermott, quien constituyó la Gran Logia de los "Antiguos" según las viejas instituciones. Es innegable que la fuente de la Tradición Masónica radica en la Masonería Operativa anterior a 1717, de dónde se deduce que la Gran Logia de Londres era cismática e irregular "ab initio". Por lo tanto hablar de los conceptos de regularidad y legitimidad resulta un tanto complejo y delicado. La evolución es absolutamente necesaria siempre que se conserve aquello que es "esencial" para determinar el pensamiento masónico, y curiosamente, algunas propuestas concretas que pueden parecer innovadoras, ya eran de aplicación en la tradición masónica antigua.
Vemos, pues, que el problema generador de división masónica alrededor del concepto “regularidad”, responsable entre otras diferencias, de la no aceptación de la mujer como miembro de nuestra Augusta Orden, se reduce a la clasificación que ciertas Obediencias reservan para otras en función de su origen, Ritos y creencias. Simbólicamente, se aplica este término a los masones que están activos (inscritos en una L.·. y a plomo con sus obligaciones) y de la Logia que cumpliendo con las condiciones constituyentes, está instalada y reconocida por una Ob.·., quien le otorga una Carta Patente ofreciéndole “legalidad- regularidad” para ejercer su trabajo bajo su jurisdicción. Pese a esto, esta legalidad adquirida obedencialmente, no es condición “sine qua non” para definir su calidad masónica. Recordamos que una Logia Justa y Perfecta disfruta de completa independencia de otra Logia o Gran Logia para desarrollar sus trabajos. ¿Dónde encontramos pues, el “fons et origo” de la esencia masónica?
Ésta probablemente radique en los Landmarks o Antiguos Límites, puesto que son los Principios Generales de Derecho Masónico, normas de derecho no escrito, que cumplen una importantísima tarea fundamentadora, interpretativa, integradora y limitadora. ¿Pero qué son estos landmarks o linderos? Algunos de estos linderos son comunes, otros bastante diferentes dependiente de quien haya hecho una relación (Mackey, Mac Bride, Pound, Pike, u otros) llegando en algunos casos a encontrarse en total contradicción. Sólo unos pocos linderos de los muchos que aparecen en las numerosas listas coinciden o son muy similares a las Obligaciones contenidas en los antiguos Estatutos de la Cofradía. Los verdaderos Landmarks constituyen reglas rectoras, puntos de partida y de referencia, dónde su observancia permito garantizar la conservación de la esencia masónica siempre y en todas partes. Nos estamos refiriendo entonces a aquellas ideas básicas sobre las que se fundamenta la Institución Masónica, que surgen lógica y racionalmente de aquello que ha sido, es y será la Orden en su propia naturaleza. Vemos en ellos aquellos principios o reglas de gobierno masónico que supuestamente determinan el espíritu de nuestra institución, y que por provenir de tiempos remotos, se tienen en su mayor parte por inviolables. Dentro de estos linderos se encuentra la masonería, fuera de ellos, no existe. Por lo tanto, ninguna Gran Logia los puede derogar, ignorar, modificar o añadir y tienen como características el ser fundamentales, preexistentes, subordinantes, universales e inmutables. Existen y permanecen sin necesidad de ser enumerados, ni contenidos en un código. Podríamos “atrevernos” a intentar citar algunos que considero como muy evidentes:
La Masonería es una Institución cerrada y permanece a cubierto. El Simbolismo forma parte integrante de la Masonería.
La Logia representa el lugar físico y espiritual de encuentro de los Masones.
La Masonería es defensora de los derechos humanos.
Los Masones son seres humanos libres y de buenas costumbres. La Masonería le opone al dogmatismo, el libre examen, el libre pensamiento y la razón.
La Masonería es ajena como institución a la práctica religiosa.
La Masonería es ajena como institución a la práctica política.
La Masonería es una institución democrática.
Paralelamente, nos aparecen los Antiguos Usos y Costumbres. Éstos también son normas de derecho no escritas, que sin tener las características de los Landmarks, cumplen una tarea supletoria en el derecho masónico aunque pueden ser eliminados, sin que se afecte la esencia de la Orden. Los Antiguos Usos y Costumbres no tienen la connotación de principios generales y deben ser estudiados como prácticas reiteradas que se han convertido en costumbres aceptadas y se deben tratar de forma diferente, entre otras razones porque estas no tienen el carácter de esencialidad, inalterabilidad o inmutabilidad. La exigencia de la creencia en el G.·.A.·.D.·.U.·. y la exclusión de la mujer no son reglas esenciales o fundamentales para la Orden Masónica. Resaltamos como curiosidad, que la Gran Logia Unida de Inglaterra los enuncia en un lugar diferente a los Antiguos Límites y de estos Landmarks no ha elaborado ninguna lista que los defina o que ni siquiera los enumere . Los tradicionalmente presentados como Landmarks, como la lista de Mackey y otras similares, suelen ser antiguos Usos o Costumbres, pero no Landmarks o Principios Generales de Derecho Masónico, ya que no reúnen las características antes mencionadas. En este sentido, la creencia en el G.·.A.·.D.·.U.·. y la regla de la exclusión de las mujeres, no son Landmarks sino Antiguos Usos . Pueden ser eliminados, sin que se afecte la esencia masónica. De hecho, las Logias europeas principalmente que ya retiraron estas prohibiciones deben sentirse completamente legitimadas sin ningún género de dudas, siendo el problema, más de relaciones internacionales en lo que respeta al reconocimiento por parte de determinadas obediencias abocadas a defender unas posturas intelectualmente y moralmente insostenibles a día de hoy dentro de una sociedad de progreso y libertades. El cambio de parecer de estas últimas se producirá tarde o temprano, y la meta de unión universal francmasónica estará algo más cercana y menos utópica.
Por todo esto, como defensores del ideario francmasónico, reconozcamos y devolvamos los derechos que pertenecen a la mujer tanto por sus cualidades como por justicia universal, y hagamos operativo este sentimiento igualitario para todos los seres humanos en cualquier situación que así lo requiera. Es nuestro deber y responsabilidad.
Franz
Para citar un ejemplo, la Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich, que data del 1375, a la que también pertenecían los masones de York, recuerda que: “Todos los años, el sábado siguiente a la Ascensión, los Hermanos y Hermanas se reunirán en un lugar determinado para recitar oraciones en honor de la Santa Trinidad, por la paz y la unión del país...” “Si muere algún miembro de la guilda, sus Hermanos y Hermanas habrán de rezar por él ...”
Entre los constructores de Catedrales encontramos el nombre de una mujer, Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds, más conocido por su nombre germánico Erwin de Steinbach, constructor principal de la Catedral de Estrasburgo en el 1277. Sabine fue responsable de tallar el pórtico de esta catedral así como de esculpir algunas de las notables estatuas de Notre Dame de París. También por su condición de Maestra de Obra, formó Aprendices en su oficio.
Pensamos también en la recepción de las esposas de los Maestros, pues en ”las Antiguas Constituciones de los masones francos y aceptados”, tomadas de un manuscrito de una antigüedad de 500 años anterior a ser editado en 1722 por J. Roberts, en la parte del Reglamento de los Aprendices, dice: “No revelaréis los secretos o proyectos de vuestro Maestro o de vuestra Maestra ...” En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua “Gran Logia de Toda Inglaterra”, existe un manuscrito de 1693 (denominado York Nº 4), dónde podemos leer lo que sigue respecto a una recepción del Siglo XVII: “Uno de los antiguos coge el Libro, y aquel o aquella que debe ser hecho masón, pone las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones”. Incluso, la iniciación femenina dentro la francmasonería aceptada se extendió a una soberana, Ana Estuardo, hija de Jacobo II, que reinó sobre Gran Bretaña e Irlanda de 1702 a 1714 .
Si consideramos importante efectuar una búsqueda histórica de los orígenes y parte de la base de inspiración de lo que posteriormente representará la masonería especulativa, necesariamente nos hemos de dirigir a los denominados "Antiguos Deberes" u obligaciones (Old Charges). Estos se componen de un material de aproximadamente ciento veinte documentos manuscritos que han sobrevivido hasta nuestros días, referentes a normas y reglamentos que gobernaban el arte y la ciencia de la construcción antes del surgimiento del sindicalismo moderno. Estos documentos datan de unos trescientos a seiscientos años atrás. El más antiguo conocido es el denominado "Regius" y, según los expertos, fue redactado sobre el 1390; se trata de un extenso poema, de rima arcaica denominada "doggerel verse", que se encuentra en el British Museum. De éste destacamos unos extractos de particular interés:
“Este gran clérigo se llamaba Euclides,
Su nombre era conocido en todo el mundo.
Pero este gran clérigo ordenó
A quien más elevado estaba en este grado,
Que debía de enseñar a los más simples de espíritu
Para ser perfecto en este honrado oficio;
Y así debían instruirse el una al otro,
Y amarse juntos como hermano y hermana.”
También en el Artículo Décimo leemos:
“El décimo artículo sirve para hacer saber,
A todos los del oficio, grandes o modestos,
Que ningún maestro puede a otro suplantar,
Sino estar juntos como hermana y hermano.”
Finalmente en su punto noveno encontramos:
“El noveno punto va dirigido a aquel
Que es el intendente de nuestra sala
Si os encontráis juntos en la cámara
Servios uno al otro con calmada alegría;
Gentiles compañeros, lo debéis saber,
Cada cual debe ser intendente por turnos,
Semana tras semana, sin lugar a dudas,
Todos a la vez intendentes deben ser,
Para servirse unos a los otras, amablemente,
Como si fueran hermano y hermana;”
Llegados hasta aquí, permitidme efectuar la siguiente reflexión: La aparición de la Masonería Moderna o Especulativa en 1717, con la organización de la Gran Logia de Londres supuso una desviación de la tradición masónica anterior. Años más tarde este hecho generó la revuelta de los masones operativos liderados por el H.·. Laurence Dermott, quien constituyó la Gran Logia de los "Antiguos" según las viejas instituciones. Es innegable que la fuente de la Tradición Masónica radica en la Masonería Operativa anterior a 1717, de dónde se deduce que la Gran Logia de Londres era cismática e irregular "ab initio". Por lo tanto hablar de los conceptos de regularidad y legitimidad resulta un tanto complejo y delicado. La evolución es absolutamente necesaria siempre que se conserve aquello que es "esencial" para determinar el pensamiento masónico, y curiosamente, algunas propuestas concretas que pueden parecer innovadoras, ya eran de aplicación en la tradición masónica antigua.
Vemos, pues, que el problema generador de división masónica alrededor del concepto “regularidad”, responsable entre otras diferencias, de la no aceptación de la mujer como miembro de nuestra Augusta Orden, se reduce a la clasificación que ciertas Obediencias reservan para otras en función de su origen, Ritos y creencias. Simbólicamente, se aplica este término a los masones que están activos (inscritos en una L.·. y a plomo con sus obligaciones) y de la Logia que cumpliendo con las condiciones constituyentes, está instalada y reconocida por una Ob.·., quien le otorga una Carta Patente ofreciéndole “legalidad- regularidad” para ejercer su trabajo bajo su jurisdicción. Pese a esto, esta legalidad adquirida obedencialmente, no es condición “sine qua non” para definir su calidad masónica. Recordamos que una Logia Justa y Perfecta disfruta de completa independencia de otra Logia o Gran Logia para desarrollar sus trabajos. ¿Dónde encontramos pues, el “fons et origo” de la esencia masónica?
Ésta probablemente radique en los Landmarks o Antiguos Límites, puesto que son los Principios Generales de Derecho Masónico, normas de derecho no escrito, que cumplen una importantísima tarea fundamentadora, interpretativa, integradora y limitadora. ¿Pero qué son estos landmarks o linderos? Algunos de estos linderos son comunes, otros bastante diferentes dependiente de quien haya hecho una relación (Mackey, Mac Bride, Pound, Pike, u otros) llegando en algunos casos a encontrarse en total contradicción. Sólo unos pocos linderos de los muchos que aparecen en las numerosas listas coinciden o son muy similares a las Obligaciones contenidas en los antiguos Estatutos de la Cofradía. Los verdaderos Landmarks constituyen reglas rectoras, puntos de partida y de referencia, dónde su observancia permito garantizar la conservación de la esencia masónica siempre y en todas partes. Nos estamos refiriendo entonces a aquellas ideas básicas sobre las que se fundamenta la Institución Masónica, que surgen lógica y racionalmente de aquello que ha sido, es y será la Orden en su propia naturaleza. Vemos en ellos aquellos principios o reglas de gobierno masónico que supuestamente determinan el espíritu de nuestra institución, y que por provenir de tiempos remotos, se tienen en su mayor parte por inviolables. Dentro de estos linderos se encuentra la masonería, fuera de ellos, no existe. Por lo tanto, ninguna Gran Logia los puede derogar, ignorar, modificar o añadir y tienen como características el ser fundamentales, preexistentes, subordinantes, universales e inmutables. Existen y permanecen sin necesidad de ser enumerados, ni contenidos en un código. Podríamos “atrevernos” a intentar citar algunos que considero como muy evidentes:
La Masonería es una Institución cerrada y permanece a cubierto. El Simbolismo forma parte integrante de la Masonería.
La Logia representa el lugar físico y espiritual de encuentro de los Masones.
La Masonería es defensora de los derechos humanos.
Los Masones son seres humanos libres y de buenas costumbres. La Masonería le opone al dogmatismo, el libre examen, el libre pensamiento y la razón.
La Masonería es ajena como institución a la práctica religiosa.
La Masonería es ajena como institución a la práctica política.
La Masonería es una institución democrática.
Paralelamente, nos aparecen los Antiguos Usos y Costumbres. Éstos también son normas de derecho no escritas, que sin tener las características de los Landmarks, cumplen una tarea supletoria en el derecho masónico aunque pueden ser eliminados, sin que se afecte la esencia de la Orden. Los Antiguos Usos y Costumbres no tienen la connotación de principios generales y deben ser estudiados como prácticas reiteradas que se han convertido en costumbres aceptadas y se deben tratar de forma diferente, entre otras razones porque estas no tienen el carácter de esencialidad, inalterabilidad o inmutabilidad. La exigencia de la creencia en el G.·.A.·.D.·.U.·. y la exclusión de la mujer no son reglas esenciales o fundamentales para la Orden Masónica. Resaltamos como curiosidad, que la Gran Logia Unida de Inglaterra los enuncia en un lugar diferente a los Antiguos Límites y de estos Landmarks no ha elaborado ninguna lista que los defina o que ni siquiera los enumere . Los tradicionalmente presentados como Landmarks, como la lista de Mackey y otras similares, suelen ser antiguos Usos o Costumbres, pero no Landmarks o Principios Generales de Derecho Masónico, ya que no reúnen las características antes mencionadas. En este sentido, la creencia en el G.·.A.·.D.·.U.·. y la regla de la exclusión de las mujeres, no son Landmarks sino Antiguos Usos . Pueden ser eliminados, sin que se afecte la esencia masónica. De hecho, las Logias europeas principalmente que ya retiraron estas prohibiciones deben sentirse completamente legitimadas sin ningún género de dudas, siendo el problema, más de relaciones internacionales en lo que respeta al reconocimiento por parte de determinadas obediencias abocadas a defender unas posturas intelectualmente y moralmente insostenibles a día de hoy dentro de una sociedad de progreso y libertades. El cambio de parecer de estas últimas se producirá tarde o temprano, y la meta de unión universal francmasónica estará algo más cercana y menos utópica.
Por todo esto, como defensores del ideario francmasónico, reconozcamos y devolvamos los derechos que pertenecen a la mujer tanto por sus cualidades como por justicia universal, y hagamos operativo este sentimiento igualitario para todos los seres humanos en cualquier situación que así lo requiera. Es nuestro deber y responsabilidad.
Franz
Mujer y Masonería: La lucha por la absoluta "Igualdad" (1)
Puede resultar sorprendente plantear este tema en la actualidad, por su aparente evidencia argumental. Aún así, he estimado oportuno hacerlo como trabajo sintético de estudio y conocimiento histórico individual, intentando a la vez que pueda resultar de interés para el resto de Hnas.·., HH.·. o lectores en general.
Nuestro mundo ha experimentado grandes progresos, aunque muchos de ellos se han materializado de manera desigual en diferentes aspectos. Uno de los grandes adelantos sociales y de valores lo representa la teórica conquista por parte de la mujer de la igualdad de derechos cívicos y de oportunidades con los hombres, con todavía numerosas y desgraciadas excepciones por ahora. No siempre fue así. La mujer era tanto o más importante que el hombre en los cultos y creencias antiguos. Esta importancia también adquirió significado en la vida social y comunitaria, hasta llegar a las diversas formas de matriarcado.
En tiempos prehistóricos, la mujer tenía una activa participación en los cultos agrarios de fertilidad. Recordemos el culto a las “Diosas Madres” ya vigente en la etapa “auriñacense” del paleolítico superior (30.000 AC). En la Antigüedad, de Mesopotamia y Egipto, el culto a la diosa Naturaleza pasó a la Europa mediterránea. Durante miles de años la religión del área mediterránea y Europa, desde Anatolia hasta el Próximo Oriente, expresó el culto a la Diosa, metáfora de la naturaleza, y sus ciclos representaron la vida, la muerte y la regeneración. La civilización matriarcal de la Vieja Europa llegó a su máximo esplendor durante el 5º milenio AC. Respecto a los ritos de Iniciación y las formas de sacerdocio, desde los más elementales hasta los culturalmente mejor elaborados, la mujer ocupaba un lugar de preferencia. En el Antiguo Egipto, las mujeres participaban activamente en los Misterios de Isis y Osiris, del mismo modo que en Grecia en los Misterios de Eleusis instituidos por la diosa Deméter. Las invasiones por razones probablemente económicas de los indoeuropeos, no obstante, impusieron una estructura social patriarcal, y un panteón con dioses predominantemente masculinos. Los nuevos soberanos déspotas buscaron el apoyo de Sacerdotes y poetas para dar fundamento religioso a su ideología política que les ayudara a gobernar con normas morales y legitimara sus acciones agresivas y su poder absoluto. Fue así como se efectuó la reforma religiosa, creando y divulgando mitos, usados con la expresa función de propagar la ideología patriarcal. Los nuevos mitos aportaban claves útiles para la existencia, servían para imponer, amparar y mantener una situación de superioridad masculina, modelaban conductas diferenciadas de cada sexo y servían para subordinar, someter y disciplinar a las mujeres, a la vez que para justificar el orden impuesto y asignarle una base moral. Esta justificación religiosa permitía la guerra, como cumplimiento de indicaciones Divinas y, amparándose en la misión grandiosa de extender su religión, pretendía convertir al resto del universo. Antes de aquellas invasiones indoeuropeas, los pueblos del continente no utilizaban armas, vivían en ciudades abiertas y se dedicaban esencialmente a la agricultura, la artesanía y el comercio. Podemos de este modo diferenciar estas anteriores “sociedades solidarias” respecto a las “sociedades de dominación” que se impusieron finalmente. Las invasiones indoeuropeas consolidaron la sumisión de la mujer plasmadas ciertamente en las religiones de Libro Sagrado: el judaísmo, el islam y el cristianismo.
Este conjunto de factores: comportamientos innatos y adquiridos, normas de derecho, usos y costumbres tradicionales y preceptos religiosos erróneos, mantuvieron a la mujer en un grado d’inferioridad en relación a l’hombre . Muchos de quienes se oponen a la admisión de la mujer en Francmasonería, esgrimen como únicos argumentos, unas veces el de la "Tradición", otras las Constituciones de 1.723, y algunos van mucho más allá recurriendo a teorías antropológicas de nula base científica y de fascistas reminiscencias que ahora me ahorraré comentar. Estas posturas intentan impedir que más del 50% de la Humanidad beba de las mismas fuentes del Conocimiento que los hombres "libres" y nacidos de mujer. Las Constituciones de Anderson (1.723)., salidas de l’imprenta de Willian Hunter, Londres, el año Masónico de 5.723 (1.723 E.··.V.··.), representan unos de los puntos discordantes. Es en su Sección Segunda (Obligaciones de un Francmasón, apartado III), dónde está el origen de lo que todavía hoy continúa sembrando la polémica: "Los candidatos admitidos como miembros de la Logia, deben ser buenos y leales, nacidos libres, de edad madura y discreta, no esclavos, ni mujeres, no inmorales o escandalosos, sino de excelente reputación".Resulta a todas luces incomprensible que una Fraternidad que ha luchado contra toda clase de "dogmas", acabe por "crear" y "mantener” uno, para justificar la no participación de la mujer. Esta postura "dogmática" se fundamenta en un párrafo d’un documento producto de la mentalidad de aquellos años y elaborado por hombres de iglesia (no olvidamos la calidad de pastores protestantes de Anderson y Désaguliers), puritanos y con un concepto sobre la inteligencia y aptitudes de la mujer de su época totalmente diferente al nuestro. Anderson excluye a las mujeres, no por una cuestión iniciática o relacionada con la Tradición, sino por un hecho histórico constatable en aquella época: las mujeres vivían y morían bajo la tutela masculina y prácticamente nadie las consideraba libres. Refiriéndonos nuevamente a esta lectura dogmática, resulta curioso, que en el Artículo XXXIX (último de ellos) de los Reglamentos Generales, recopilados por George Payne (Segundo Gran Maestre de la Logia de Londres) el año 1.720 (tres años antes de las Constituciones de Anderson), se diga: "Cada sesión anual de la Gran Logia, tiene poder inherente y autoridad para hacer nuevas reglamentaciones o alterarlas, para el beneficio real de esta antigua Fraternidad.."
Franz
Nuestro mundo ha experimentado grandes progresos, aunque muchos de ellos se han materializado de manera desigual en diferentes aspectos. Uno de los grandes adelantos sociales y de valores lo representa la teórica conquista por parte de la mujer de la igualdad de derechos cívicos y de oportunidades con los hombres, con todavía numerosas y desgraciadas excepciones por ahora. No siempre fue así. La mujer era tanto o más importante que el hombre en los cultos y creencias antiguos. Esta importancia también adquirió significado en la vida social y comunitaria, hasta llegar a las diversas formas de matriarcado.
En tiempos prehistóricos, la mujer tenía una activa participación en los cultos agrarios de fertilidad. Recordemos el culto a las “Diosas Madres” ya vigente en la etapa “auriñacense” del paleolítico superior (30.000 AC). En la Antigüedad, de Mesopotamia y Egipto, el culto a la diosa Naturaleza pasó a la Europa mediterránea. Durante miles de años la religión del área mediterránea y Europa, desde Anatolia hasta el Próximo Oriente, expresó el culto a la Diosa, metáfora de la naturaleza, y sus ciclos representaron la vida, la muerte y la regeneración. La civilización matriarcal de la Vieja Europa llegó a su máximo esplendor durante el 5º milenio AC. Respecto a los ritos de Iniciación y las formas de sacerdocio, desde los más elementales hasta los culturalmente mejor elaborados, la mujer ocupaba un lugar de preferencia. En el Antiguo Egipto, las mujeres participaban activamente en los Misterios de Isis y Osiris, del mismo modo que en Grecia en los Misterios de Eleusis instituidos por la diosa Deméter. Las invasiones por razones probablemente económicas de los indoeuropeos, no obstante, impusieron una estructura social patriarcal, y un panteón con dioses predominantemente masculinos. Los nuevos soberanos déspotas buscaron el apoyo de Sacerdotes y poetas para dar fundamento religioso a su ideología política que les ayudara a gobernar con normas morales y legitimara sus acciones agresivas y su poder absoluto. Fue así como se efectuó la reforma religiosa, creando y divulgando mitos, usados con la expresa función de propagar la ideología patriarcal. Los nuevos mitos aportaban claves útiles para la existencia, servían para imponer, amparar y mantener una situación de superioridad masculina, modelaban conductas diferenciadas de cada sexo y servían para subordinar, someter y disciplinar a las mujeres, a la vez que para justificar el orden impuesto y asignarle una base moral. Esta justificación religiosa permitía la guerra, como cumplimiento de indicaciones Divinas y, amparándose en la misión grandiosa de extender su religión, pretendía convertir al resto del universo. Antes de aquellas invasiones indoeuropeas, los pueblos del continente no utilizaban armas, vivían en ciudades abiertas y se dedicaban esencialmente a la agricultura, la artesanía y el comercio. Podemos de este modo diferenciar estas anteriores “sociedades solidarias” respecto a las “sociedades de dominación” que se impusieron finalmente. Las invasiones indoeuropeas consolidaron la sumisión de la mujer plasmadas ciertamente en las religiones de Libro Sagrado: el judaísmo, el islam y el cristianismo.
Este conjunto de factores: comportamientos innatos y adquiridos, normas de derecho, usos y costumbres tradicionales y preceptos religiosos erróneos, mantuvieron a la mujer en un grado d’inferioridad en relación a l’hombre . Muchos de quienes se oponen a la admisión de la mujer en Francmasonería, esgrimen como únicos argumentos, unas veces el de la "Tradición", otras las Constituciones de 1.723, y algunos van mucho más allá recurriendo a teorías antropológicas de nula base científica y de fascistas reminiscencias que ahora me ahorraré comentar. Estas posturas intentan impedir que más del 50% de la Humanidad beba de las mismas fuentes del Conocimiento que los hombres "libres" y nacidos de mujer. Las Constituciones de Anderson (1.723)., salidas de l’imprenta de Willian Hunter, Londres, el año Masónico de 5.723 (1.723 E.··.V.··.), representan unos de los puntos discordantes. Es en su Sección Segunda (Obligaciones de un Francmasón, apartado III), dónde está el origen de lo que todavía hoy continúa sembrando la polémica: "Los candidatos admitidos como miembros de la Logia, deben ser buenos y leales, nacidos libres, de edad madura y discreta, no esclavos, ni mujeres, no inmorales o escandalosos, sino de excelente reputación".Resulta a todas luces incomprensible que una Fraternidad que ha luchado contra toda clase de "dogmas", acabe por "crear" y "mantener” uno, para justificar la no participación de la mujer. Esta postura "dogmática" se fundamenta en un párrafo d’un documento producto de la mentalidad de aquellos años y elaborado por hombres de iglesia (no olvidamos la calidad de pastores protestantes de Anderson y Désaguliers), puritanos y con un concepto sobre la inteligencia y aptitudes de la mujer de su época totalmente diferente al nuestro. Anderson excluye a las mujeres, no por una cuestión iniciática o relacionada con la Tradición, sino por un hecho histórico constatable en aquella época: las mujeres vivían y morían bajo la tutela masculina y prácticamente nadie las consideraba libres. Refiriéndonos nuevamente a esta lectura dogmática, resulta curioso, que en el Artículo XXXIX (último de ellos) de los Reglamentos Generales, recopilados por George Payne (Segundo Gran Maestre de la Logia de Londres) el año 1.720 (tres años antes de las Constituciones de Anderson), se diga: "Cada sesión anual de la Gran Logia, tiene poder inherente y autoridad para hacer nuevas reglamentaciones o alterarlas, para el beneficio real de esta antigua Fraternidad.."
Franz
14 agosto 2006
La Mujer en la Francmasonería. Introducción.
Y a todo esto, ¿qué sucedió con la mujer en relación a la Francmasonería?
En la Edad Media, las corporaciones de arquitectos y picapedreros, en la gran mayoría de los casos estaban integradas por hombres. En la gran mayoría, lo que no significa que no existieran mujeres que cumplieran estos Oficios, pues no todas las corporaciones medioevales excluyeron a la mujer .
En el “Libro de los Oficios del Preboste de Paris”, que data del año 1270, se detallan los oficios y corporaciones exclusivamente femeninas, las que presentaban en su construcción y funcionamiento, marcadas semejanzas con las de los masones operativos de la época. En este sentido, es particularmente destacable la cofradía de las Hilanderas.
En el sistema de aprendizaje de oficios de las cofradías del Compañonage (una institución muy vieja en Europa), en el viaje que ha efectuado todo compañero desde el medioevo, el llamado “Tour de France”, la “Madre” ha sido la encargada o dueña de la posada o albergue en que pasan los “compañeros” su período de prueba del oficio, y la que organiza sus vidas, vela porque reine el orden, la justicia y el entendimiento fraternal entre todos. Estos viajantes aprendices, pueden llegar hasta la centena de jóvenes entre 18 y 25 años durante un período que puede ir de 6 meses a dos años. Único personaje femenino admitido en el Compañonage, ha gozado siempre de una autoridad reconocida y de un respeto profundo.
La Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich, que data de 1375, guilda a la que también pertenecían los albañiles de York, recuerda que: “Todos los años, el sábado siguiente a la Ascensión, los Hermanos y Hermanas se reunirán en un lugar determinado para recitar oraciones en honor de la Santa Trinidad, por la paz y la unión del país...” “Si muere algún miembro de la guilda, sus Hermanos y Hermanas deben rezar por él ...”
Entre los constructores de Catedrales encontramos el nombre de una mujer, Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds, más conocido por su nombre germánico de Erwin de Steinbach, constructor principal de la Catedral de Strasburgo. Sabine esculpió algunas de las notables estatuas de Notre Dame de París, y a su vez en tanto que Maestra de Obra, formó Aprendices en su oficio. Y es probable que no fuera la única mujer en ser Maestra del Oficio.
También se puede pensar en la recepción de las esposas de los Maestros, pues en las ”Antiguas Constituciones de los masones francos y aceptados, tomadas de un manuscrito escrito hace 500 años” de J. Roberts, escrito en 1722, en la parte del Reglamento de los Aprendices, dice: “No revelaréis los secretos o proyectos de vuestro Maestro o de vuestra Maestra ...”
En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua Gran Logia de toda Inglaterra, existe un manuscrito de 1693, por el que nos enteramos que durante una recepción en el Siglo XVII: “Uno de los antiguos toma el Libro, y aquél o aquella que debe ser hecho masón posa las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones”.
Incluso la iniciación femenina a la masonería aceptada se extendió a una soberana, Ana Estuardo, hija de Jacobo II, que reinó sobre Gran Bretaña e Irlanda de 1702 a 1714.
En la Edad Media, las corporaciones de arquitectos y picapedreros, en la gran mayoría de los casos estaban integradas por hombres. En la gran mayoría, lo que no significa que no existieran mujeres que cumplieran estos Oficios, pues no todas las corporaciones medioevales excluyeron a la mujer .
En el “Libro de los Oficios del Preboste de Paris”, que data del año 1270, se detallan los oficios y corporaciones exclusivamente femeninas, las que presentaban en su construcción y funcionamiento, marcadas semejanzas con las de los masones operativos de la época. En este sentido, es particularmente destacable la cofradía de las Hilanderas.
En el sistema de aprendizaje de oficios de las cofradías del Compañonage (una institución muy vieja en Europa), en el viaje que ha efectuado todo compañero desde el medioevo, el llamado “Tour de France”, la “Madre” ha sido la encargada o dueña de la posada o albergue en que pasan los “compañeros” su período de prueba del oficio, y la que organiza sus vidas, vela porque reine el orden, la justicia y el entendimiento fraternal entre todos. Estos viajantes aprendices, pueden llegar hasta la centena de jóvenes entre 18 y 25 años durante un período que puede ir de 6 meses a dos años. Único personaje femenino admitido en el Compañonage, ha gozado siempre de una autoridad reconocida y de un respeto profundo.
La Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich, que data de 1375, guilda a la que también pertenecían los albañiles de York, recuerda que: “Todos los años, el sábado siguiente a la Ascensión, los Hermanos y Hermanas se reunirán en un lugar determinado para recitar oraciones en honor de la Santa Trinidad, por la paz y la unión del país...” “Si muere algún miembro de la guilda, sus Hermanos y Hermanas deben rezar por él ...”
Entre los constructores de Catedrales encontramos el nombre de una mujer, Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds, más conocido por su nombre germánico de Erwin de Steinbach, constructor principal de la Catedral de Strasburgo. Sabine esculpió algunas de las notables estatuas de Notre Dame de París, y a su vez en tanto que Maestra de Obra, formó Aprendices en su oficio. Y es probable que no fuera la única mujer en ser Maestra del Oficio.
También se puede pensar en la recepción de las esposas de los Maestros, pues en las ”Antiguas Constituciones de los masones francos y aceptados, tomadas de un manuscrito escrito hace 500 años” de J. Roberts, escrito en 1722, en la parte del Reglamento de los Aprendices, dice: “No revelaréis los secretos o proyectos de vuestro Maestro o de vuestra Maestra ...”
En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua Gran Logia de toda Inglaterra, existe un manuscrito de 1693, por el que nos enteramos que durante una recepción en el Siglo XVII: “Uno de los antiguos toma el Libro, y aquél o aquella que debe ser hecho masón posa las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones”.
Incluso la iniciación femenina a la masonería aceptada se extendió a una soberana, Ana Estuardo, hija de Jacobo II, que reinó sobre Gran Bretaña e Irlanda de 1702 a 1714.
29 julio 2006
Johann Nepomuk Hummel
Pianista célebre y excelente compositor, alumno de Mozart (en cuya casa vivió del 1786 al 1788), Salieri y Haydn, Johann Nepomuk Hummel (Bratislava 1778 - Weimar 1837) fue iniciado en 1820 en la Logia Amalia zu den drei Rosen al Oriente de Weimar, que era también la Logia de Goethe. Tenía una gran reputación de probidad, de modestia, de sociabilidad, con un gran sentido del humor.
Al fin de su vida, esbozó una biografía de Mozart, cuyo réquiem fue ejecutado en sus exequias.
Su padre había sido, hasta 1788, director musical del Teatro auf der Wieden, donde se estrenaría en 1791 la Flauta Mágica. Hummel compuso varios lieder masónicos sobre textos de Goethe, entre ellos los titulados Zwischengesang Zur Logenfeier y Einmal nur lass in unsern Leben.
Al fin de su vida, esbozó una biografía de Mozart, cuyo réquiem fue ejecutado en sus exequias.
Su padre había sido, hasta 1788, director musical del Teatro auf der Wieden, donde se estrenaría en 1791 la Flauta Mágica. Hummel compuso varios lieder masónicos sobre textos de Goethe, entre ellos los titulados Zwischengesang Zur Logenfeier y Einmal nur lass in unsern Leben.
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